INTERNACIONAL

Masacres dejan ríos de sangre y muerte en regiones olvidadas de Colombia

La ola de matanzas abrió tres nuevos capítulos en sólo 24 horas con los crímenes de 17 personas en los departamentos de Arauca, Cauca y Nariño.

 

La ola de masacres que desangra a Colombia abrió tres nuevos capítulos en sólo 24 horas con la matanza de 17 personas en los departamentos de Arauca, Cauca y Nariño, crímenes que engrosan la lista de 33 asesinatos múltiples documentados este año por la Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los DD.HH.

El país despertó este sábado con una nueva masacre que se cobró la vida de seis personas en la localidad de La Guayacana, que hace parte de Tumaco, en el departamento de Nariño, limítrofe con Ecuador.

Fue la cuarta matanza perpetrada en tan sólo una semana en el país y la sexta en dos semanas.

La masacre en la zona rural de Tumaco ocurrió horas antes de que el presidente colombiano, Iván Duque, llegara a Cali, capital del departamento del Valle del Cauca, donde el 11 de agosto cinco jóvenes fueron acribillados.

Aunque su ocurrencia ha aumentado en los últimos días, las masacres no son nuevas en Colombia. Algunas de las perpetradas este año pasaron inadvertidas para una opinión concentrada en la crisis por la pandemia del coronavirus.

«Estos hechos desafortunadamente no han desaparecido de nuestro país», reconoció Duque desde Llano Verde, el barrio de Cali en el que fueron encontrados en un cañaveral los cinco menores asesinados, de entre 14 y 15 años de edad.

Repudio y enfado de la ciudadanía

La estela de muertos deja también en el país una mezcla de repudio, por el río de sangre que empieza a recorrer las regiones más devastadas por el conflicto armado, y de enfado contra las respuestas del Estado que según varias organizaciones sociales llegan tarde o nunca llegan a las comunidades.

El asesinato en Cali de Juan Manuel Montaño, Jean Paul Perlaza, Leyder Cárdenas, Álvaro José Caicedo y Jair Andrés Cortés, todos jóvenes afrodescendientes, llenó de estupor a Colombia.

Con el país acalorado exigiendo acciones concretas para detener el asesinato de líderes sociales, jóvenes y exguerrilleros de las FARCDuque viajó este sábado a Cali desde donde prometió contundencia contra las bandas organizadas y celeridad en las investigaciones de los crímenes.

«Estos hechos son cometidos por la criminalidad organizada, como puede ser este caso en Llano Verde, pero también son producto de grupos criminales como las disidencias de las FARC, (la guerrilla de) el ELN, el Clan del Golfo, Los Caparros, Los Pelusos y otras bandas al servicio del narcotráfico y extracción ilegal de minerales», dijo.

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