Muere soldado en otra protesta contra Gobierno venezolano

Un soldado que resultó herido en medio de una manifestación murió hoy, lo que eleva a 77 las víctimas fatales en casi tres meses de protestas contra el Gobierno venezolano, tras una jornada de saqueos y violencia en la región central de Aragua.

El Ministerio Público informó que investiga los hechos en los que murió el sargento primero de la Guardia Nacional (policía militarizada), así como los incidentes con saqueos que sacudieron a Aragua desde la tarde del lunes y causaron al menos 12 heridos y más de 200 detenidos.

Asimismo, el presidente Nicolás Maduro instó a su par estadounidense Donald Trump a detener la «locura de la oposición violenta venezolana» en las protestas contra el Gobierno.

La Fiscalía informó que el soldado de la Guardia Nacional murió en la mañana en un centro médico de la ciudad de Maracay, capital de Aragua.

Según la Fiscalía, el soldado resultó herido en la madrugada mientras una brigada militar intentaba restablecer el orden alterado por una protesta contra el Gobierno.

Versiones de prensa dijeron que a la zona residencial de El Castaño, en Maracay, llegó un grupo armado que disparó indiscriminadamente e hirió en un muslo al soldado, quien falleció horas más tarde.

También en Aragua, donde fueron saqueadas más de 60 tiendas y comercios y una casa del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) fue incendiada, resultó herido un adolescente de 17 años de un balazo en la cara y su condición era grave.

La Fiscalía dijo que envió a Aragua un equipo multidisciplinario para investigar lo ocurrido.

El líder opositor Henrique Capriles responsabilizó al Gobierno por la «anarquía y caos» desatados. «Sigue el caos en nuestra Maracay. ¡A lo que ha llevado a nuestro país Nicolás Maduro!», dijo.

La gobernadora del estado de Aragua, Caryl Bertho, dijo que en la jornada fueron detenidas 216 personas y acusó de los hechos «vandálicos» a los partidos opositores Voluntad Popular y Primero Justicia.

A la vez, Maduro pidió a Trump, a quien acusó de ser el jefe de la oposición venezolana, detener la «locura» de las protestas, durante un acto para promover la Asamblea Constituyente con la que el Gobierno busca reformar la Carta Magna.

«Le digo al presidente Trump: detenga la locura de la derecha violenta venezolana y si algún día quiere hablar de paz, de relaciones de respeto, Nicolás Maduro, como presidente de la República Bolivariana de Venezuela, está listo para conversar con usted de paz y respeto», dijo.

Maduro aseguró que la oposición venezolana, en rebelión desde abril pasado, ha querido llevar al país a una guerra civil para justificar una intervención extranjera.

También afirmó que el jefe de la oposición, el líder legislativo Julio Borges, es el responsable de las bandas criminales que actúan en las manifestaciones que se realizan casi a diario.

Maduro advirtió que si la oposición lograra sumir al país en el «caos y la violencia» y la revolución bolivariana fuera desplazada iría al «combare».

«Liberaríamos la patria con las armas. Se lo digo al mundo: los que toman decisiones en el mundo deben saber que el desastre del Mediterráneo (por los migrantes y refugiados), el terrorismo y las guerras que hay en el mundo, la culpa la tienen quienes invadieron a Irak, Libia y Siria», dijo.

Borges replicó que las declaraciones de Maduro son «motivo de alerta mundial» y lo calificó de «dictador».

«Rechazamos completamente este mensaje de Maduro, saber y constatar que él está exponiendo es la fractura, la pobreza y que Venezuela vaya al caos. Lo que quiere es perpetuarse en el poder, a costa del hambre, de la violencia y la miseria que viven los venezolanos», señaló.

Las protestas contra el Gobierno comenzaron el 4 de abril pasado, después de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) despojara a la Asamblea Nacional (Congreso) de sus atribuciones con dos sentencias, que luego retiró parcialmente.

 

DPA

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