MAGAZINE

Plásticos en taxis y aplicaciones para evaluar riesgos: Medidas implementadas por ciudadanos chinos ante el coronavirus

Mediciones de temperaturas regulares, mascarillas obligatorias en los comercios y seguimiento de habitantes con nuevas tecnologías, han pasado a formar parte de la vida diaria en China, donde la movilización nacional contra el coronavirus (Covid-19) se manifiesta en todas partes.

A pesar de que la epidemia de la neumonía que provoca el virus infectó a más de 80 mil personas en el país -tres mil de ellas mortalmente-, en las últimas semanas se ha ido debilitando gracias a las medidas de prevención drásticas que ha impuesto China, las cuales además han modificado la vida diaria en el país.

Un ejemplo de esto es en Shanghai, donde los taxistas llevan guantes blancos y exigen a los pasajeros que utilicen máscara. Por otro lado, en Wenzhou (este), los conductores de vehículos de transporte van incluso más lejos e instalaron paneles de plástico transparente entre el conductor y los clientes.

Esta última, es una medida nacional que implementó a nivel nacional la empresa líder del sector Didi Chuxing (equivalente en China de Uber). La firma aseguró haber invertido cien millones de yuanes (cerca de $12 mil millones) para instalar equipamientos y así proteger herméticamente a los conductores y los pasajeros.

Por otra parte, los trenes permanecen casi vacíos por temor al contagio, lo que no impide que los sitios web de reserva indiquen a veces que los trenes están «completos». La explicación es que el sistema de reserva, para evitar que los viajeros vayan demasiado juntos, solo permite guardar una pequeña parte de los asientos disponibles.

Aplicaciones para detectar nivel de posible contagio En el mismo contexto, los gigantes chinos de internet Alibaba y Tencent crearon aplicaciones móviles que permiten a las autoridades evaluar el nivel de presunto riesgo de los ciudadanos.

Para esto, cada teléfono genera un código QR cuyo color define el riesgo de contagio en función de dónde han estado sus propietarios: verde (sin ninguna restricción), amarillo (cuarentena de 7 días) o rojo (cuarentena de 14 días).

Sin embargo, este sistema ha generado críticas en materia de vida privada, ya que se basa en el análisis de los desplazamientos efectuados por el usuario de la aplicación. Tener este código QR es casi obligatorio en varias ciudades del país para salir de la estaciones de tren o utilizar los transportes públicos.

Incluso, en la ciudad de Wenzhou, taxis, hoteles y comercios exigen ver el color del código antes de permitir la entrada. En todos los hoteles es obligatorio tomarse la temperatura al entrar. Son empleados vestidos con máscaras los que se encargan de usar termómetros electrónicos apuntando a la frente o a las muñecas de los clientes.

En Wenzhou hay controles similares en toda la ciudad. En un solo día, a un periodista le tomaron la temperatura diez veces, desde el taxista hasta el propietario de un restaurante, pasando por el vendedor de una tienda o una empleada de hotel, en un control nocturno antes de entrar en la habitación.

Fuente: Emol.com

 

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba