OPINIÓN

Qué tan rápido puede recuperarse nuestra economía del coronavirus? ( Por: Luis Núñez Barrientos, Contralor Ciudadano )

 

La respuesta a esta pregunta depende en gran parte de cómo se desarrolle esta recesión económica, que tiene directa relación en contestar otra gran pregunta, ¿cuánto tiempo estará el virus entre nosotros? Según los expertos hay varias posibilidades de recuperación económica, que pueden graficarse en forma de V, en forma de U o en forma de L, esta última es el peor de todos los escenarios posibles, ya que supone que el virus no está contenido, por lo cual las medidas de cuarentenas y distanciamiento social permanecen vigentes durante un largo periodo de tiempo. La recuperación en forma de L es la que sucedió después de la Gran Depresión, que comenzó en 1929, la cual fue seguida por una recuperación dolorosamente lenta que duró hasta la Segunda Guerra Mundial. Es importante señalar que la mayoría de los economistas no predicen este tan catastrófico resultado.

La forma V: Este es el mejor los casos, ya que significa que la economía se recupera al mismo ritmo de cómo se deterioró, pero esta solo sería factible, si la propagación del virus se desacelera, tan rápido como se propago, ello supone que las empresas podrán abrir sus puertas, las personas volverán a trabajar y la economía se recuperará rápidamente.

La forma de U: Es un escenario intermedio entre la forma L y V donde la economía se contrae, luego se encuentra moderada por un periodo de tiempo, para luego recuperarse y subir. Este sería el escenario más probable, esto si no tomamos la mala decisión de adoptar una cuarentena cavernaria, que nos impida los intercambios voluntarios de bienes y servicios.

Pero sea cual sea la forma, que tome la economía para recuperarse, podemos concluir con meridiana claridad que la pandemia del coronavirus ya interrumpió y cambió el comportamiento humano de manera dramática, desde distanciamiento social, que tenemos incluso con nuestros seres queridos, restricción de horarios de funcionamiento o cierre de comercios, hasta las compras de pánico de alimentos, útiles de aseo y elementos de primera necesidad. Las personas probablemente tendrán cuidado de hacer grandes compras de bienes o servicios incluso cuando la economía comience a recuperarse.

Por ello es importante hacer un llamado a la UNIDAD y la RESPONSABILIDAD, de todos los ciudadanos en especial de nuestras autoridades que su permanencia en el cargo tenga directa relación con el voto popular, tales como son los casos de nuestros congresistas y alcaldes, que muchas veces por obtener el aplauso fácil, caen en el populismo y la demagogia, situación que solo agrava el delicado panorama económico, es triste y común ver legisladores presentando proyectos de ley que ellos en su experiencia y sapiencia política saben muy bien que NO son viables o peor aún legislando políticas publicas que tendrán en el futuro un impacto negativo en la calidad de vida la gente  “Pan para hoy y hambre para mañana” pero mezquinamente lo hacen igual,  porque su egoísmo les indica que estos actos les trae réditos de popularidad para con el electorado, en especial en el mundo digital de las redes sociales, que poco a poco se han transformado en la nueva y moderna SANTA INQUISICIÓN.

La magnitud y duración de la crisis económica, dependerá en gran medida de nuestros actos como ciudadanos responsables, por lo cual no existe margen para que se cometan actos irracionales ideologizados que nos lleven a deteriorar aún más nuestra ya dañada economía nacional, afectando con ello gravemente ha nuestras pymes, emprendedores y comerciantes en general. También son gravemente afectados los sectores vulnerables de nuestra población y especialmente a nuestra clase media que por lo demás es la que menos ayuda recibe del estado ante estas crisis económicas. Si bien es cierto hay voces que dicen que la primera prioridad ante esta pandemia es salvar vidas y que se debe dejar en segundo plano la crisis económica, debo decir que ambos problemas deben abordarse con la misma seriedad y sentido de urgencia ya que una crisis económica genera un aumento exponencial del desempleo, y según estudios realizados en el Reino Unido y España el desempleo aumenta alrededor de un 20% la tasa de mortalidad.

La importancia de la transparencia de los recursos públicos durante la crisis: Los países necesitan hoy más que nunca asegurar el uso eficiente de los recursos y el apoyo de la población a las medidas del gobierno. Si no controlan el desvío y uso ineficiente de recursos, perderán oportunidades  para  mitigar  el  impacto negativo  de  la  crisis para Chile y su gente . Este reto es aún mayor en tiempos de crisis, cuando se suspenden, con razón, las  normas  fiduciarias y de control  tradicionales  respecto  a  contrataciones  y  compras  públicas.

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