Teniente OS7, Michael Avendaño en Maray : “Denuncia anónima permite combatir eficazmente el tráfico de drogas”
Tenemos tres líneas de acción para el combate y así evitar internación de drogas hacia las comunidades,dijo el oficial de carabineros.
En visita los estudios de «Maray Radio», el Tte de carabineros y segundo jefe de la sección OS7 Michael Avendaño Astargo sostuvo que , «el trabajo que realiza la sección OS7 ,es muchas veces de largo aliento dependiendo de la investigación que esté en curso». “La misión del OS7 es principalmente detectar e interceptar, detener, investigar y desbaratar todo lo referido al tráfico y microtrafico ilícito de drogas, estupefacientes y fármacos , además de todo lo sujeto a la ley de drogas», dijo Avendaño Astargo .
El oficial del OS7 señaló que «el denominado plan frontera norte, ahora se cambio a plan frontera segura y debido a ello se han logrado positivas diligencias policiales anti drogas «.
“Los éxitos de las diligencias se deben en gran medida a las denuncias anónimas de parte de la comunidad quienes cansados que en sus sectores se vendan drogas, hacen el llamado correspondiente resguardando totalmente su seguridad. También personas desde otros lugares de la ciudad indican que en algún sector de la comuna se vende droga al menudeo y se ha logrado sacar de circulación a los proveedores de la droga”, agregó Avendaño.
Can Darwin
Respecto de la función del can detector de drogas Darwin, el oficial del OS7 señaló que «ha sido un aporte fundamental en la segunda línea de acción, logrando detectar en buses y vehículos particulares, presencia de traslado de drogas. Este año llegan dos ejemplares más para apoyar la gestión», aseveró el segundo jefe del OS7 de carabineros Atacama.
Michael Avendaño Astargo sostuvo que «una de las drogas más adictivas es la pasta base de cocaína y es la que más se ha enquistado en nuestra sociedad, por lo barato que cuesta conseguirla, pero los adictos no se dan cuenta del tremendo daño que se están haciendo, además que el placebo solo dura 15 minutos y luego se ven obligados a seguir comprando otra dosis, lo que hace que vendan todo lo que tienen a su alcance y de paso afectan la calidad de vida de sus familias». «Al final del día lo que comenzó con un costo solo de hasta de 500 pesos por dosis, terminan desembolsando hasta 10.000 pesos o más en forma diaria, por los efectos adictivos de la misma droga».
