El Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca) ha informado que casi 3.000 ejemplares del emblemático pingüino de Humboldt han sucumbido a la influenza aviar durante el transcurso de 2023. Los datos recopilados desde febrero hasta el 6 de octubre pasado revelan una cifra total alarmante de 21.819 animales muertos debido a esta enfermedad, con 2.917 de ellos identificados como pingüinos de Humboldt.
El informe detallado de Sernapesca destaca que la mayoría de estos pingüinos no voladores fallecidos han sido encontrados varados en la macrozona norte de Chile. La Región de Arica y Parinacota encabeza la lista con 1.097 ejemplares muertos, seguida de Coquimbo (801), Atacama (528) y Antofagasta (397).
Carlos Guerra-Correa, director del Centro de Rescate y Rehabilitación de Fauna Silvestre de la Universidad de Antofagasta, expresó su preocupación en una entrevista con El Mercurio. Aunque el número de mortandad de lobos marinos es elevado, señaló que estas especies tienen el potencial de recuperarse a tiempo. Sin embargo, enfatizó la gravedad de la situación para el pingüino de Humboldt, que ya enfrentaba una condición de vulnerabilidad en términos de conservación. La merma de estos ejemplares amplifica el impacto y coloca a la especie más cerca de la «luz roja» en términos de su supervivencia.
Expertos alertan sobre la convergencia de factores de riesgo, ya que el fenómeno de El Niño agudiza la situación. Este fenómeno provoca un aumento en la temperatura del océano y una disminución de nutrientes, perturbando la cadena alimentaria de las especies marinas.
La clasificación de especies del Ministerio del Medio Ambiente sitúa al pingüino de Humboldt en la categoría de «vulnerable», intensificando la urgencia de medidas inmediatas para proteger a esta icónica especie y preservar la biodiversidad marina en Chile.
La sociedad se enfrenta a un llamado de atención urgente para abordar esta emergencia ambiental y trabajar en conjunto para salvaguardar la vida marina en la región.
