OPINIÓN

2 años ( Patricio Urquieta Garcia, ex Intendente Región de Atacama )

 

La época de transformaciones prometida –repitiendo el “relato” de la otrora nueva mayoría de Bachelet 2– devino en un bienio marcado por la inoperancia y el fracaso gubernamental. Las calificaciones al desempeño de la izquierda en el Gobierno han sido durísimas, incluso por parte de sus propios militantes y adherentes electorales (que actúan en la calle). Sin embargo, según la encuesta CADEM, existe un 29% que apoya su gestión.

Aunque Atacama es un ejemplo vivo de cómo funciona la “maquinaria” de izquierda –indultos, pensiones vitalicias a delincuentes, los SLEP (operadores políticos PS), el cierre de la fundición Paipote de ENAMI (la otrora estrategia estatal para el impulso de la economía nacional), el caso Fundaciones (RD y otros), el desempleo más alto del país, y los peores resultados educacionales a nivel nacional– llama la atención que un grupo de chilenos no vea el drama que implica seguir las ideas del Gobierno.

Carlos Peña indica que cuando las condiciones materiales de la existencia cambian de forma acelerada, las generaciones coexisten en un mismo momento, pero ven una realidad diferente, y que hoy existiría una izquierda generacional [gobernando] que, sin convicciones, simula compartir el anhelo de otros. Al protestar contra sí mismo, el Presidente Boric mostró su única versión, la de activista; y que su Gobierno, al asignar los fondos públicos, busca “estrechar” los lazos con sus militantes y mantener una relación de camaradería con sus adherentes.

Lo anterior es un plan antiguo. Mauricio Rojas señala que el ideal de camaradería del comunismo, expresado por Lenin, denota la esencia de una aspiración totalitaria: la lealtad del individuo a un colectivo que le brinda identidad y, ante lo cual, todo lo demás deja de tener valor.

A 2 años del Gobierno, los problemas que la izquierda denunció siguen sin siquiera una iniciativa de solución, y sus acciones revelan que sus “núcleos” o “células” –en la prosapia internacionalista– no buscan resolver los asuntos públicos, sino mantener el poder a cualquier costo, con el único propósito de apoderarse del Estado y repartirlo como un botín.

 

 

 

 

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba