Aprender leyendo: “Una propuesta en tiempos de cuestionamientos”; Por Prof. Dr. Guillermo Cortés Lutz Doctor en Historia
Si bien todos hoy estamos legítimamente preocupados por la educación de nuestras niñas y niños, también es necesario decir, legítimamente que la educación cada cierto tiempo debe ser reformada para así ir acercándonos al devenir y al progreso de las sociedades. Si a ello le agregamos que uno de los fines centrales de la educación es humanizarnos y socializarnos, nosotros los padres debemos saber, entonces que la inclusión es un eje fundamental de una buena educación. Por ello tal vez sería más que interesante consultar y preguntarnos porque no aceptar la propuesta de una educación subvencionada sin lucro, como lo harán los colegios de iglesia. Es una inquietud validad preguntarnos sobre esto de educarnos correcta y humanamente pero sin lucro.
Pero, por ahora, centremos nuestra preocupación en lo que pienso es una parte importante de la educación, y que tiene que ver con la lectura como herramienta para aprender, para volvernos críticos, pero sobre todo más humanos.
El proceso de enseñar y de aprender, tiene implícito lo cognitivo, lo valórico y lo conductual, por ello una de las herramientas y tal vez la una de las más poderosa para ese fin es la lectura. A través de ellas comenzamos primero a conocer, imaginar, evocar y consecuentemente con ello a pensar. Pero ¿cómo desarrollamos esta habilidad, y el gusto por la lectura? principalmente en este mundo de opiniones tan rápidas y sin muchos antecedentes, en esta sociedad a veces tan frívola, ¿cómo cautivamos a los más pequeños para las filas de los lectores? La pregunta sería ¿cómo acercarnos a la lectura? Vaya un pequeño intento de respuesta de como acercarnos a la lectura en una primera etapa.
Primero, nos parece que la lectura en grupo y la lectura en voz alta puede ser el primer escalón en el mundo de los libros y la lectura. Y Con ello además su entrada al mundo de la educación sistemática.
La lectura en grupo, es un momento absolutamente lúdico, donde la niña y el niño interactúan con alguien que lee, donde se realizan tantas pausas como sean necesarias, para ir al baño, para comentar algo, para preguntar de qué lugar hablamos, allí aparece el Atlas, donde se ubica el lugar sobre el que se lee, se detiene si alguien no entiende una palabra, entonces aparece el diccionario. Lo que no se debe transar es el momento de juego que significa el leer en grupo. Luego vendrán los comentarios, las críticas y los supuestos sobre lo que se ha leído. Ahora si a esto le agregamos que las primeras lecturas sean en voz alta, hacemos de ello, un momento de diversión, y de potente aprendizaje. La Psicóloga Educacional Mónica Larraín, nos dice que la lectura en voz alta en la educación formal tiene un impacto tremendo en el currículo.
Por último decir que en el proceso del aprender, los auditivos somos casi todos. Leer en voz alta y leer en grupo, una tímida propuesta en la lucha por leer para aprender, aprender para comprender, comprender para ser parte de la comunidad y de la sociedad.