Chile y Bolivia firmaron acuerdos para reforzar la seguridad en la frontera
En un paso significativo hacia la colaboración en materia de seguridad, Bolivia y Chile han firmado dos acuerdos este viernes para abordar el robo de vehículos y la trata y tráfico de personas. Además, ambas naciones han programado una reunión para el 5 de septiembre en suelo chileno, con el objetivo de coordinar acciones adicionales en seguridad.
El ministro de Gobierno boliviano, Eduardo del Castillo, y el subsecretario chileno del Interior, Manuel Monsalve, han presentado los detalles de estos acuerdos en una rueda de prensa conjunta en La Paz, después de una reunión que contó con la participación de los jefes de la Policía de ambas naciones y otros funcionarios clave.
Del Castillo destacó que aunque los acuerdos no resuelven por sí solos los desafíos planteados por el crimen organizado, sí representan «avances necesarios para combatir a los delincuentes» de manera colaborativa.
Uno de los acuerdos permitirá a Bolivia acceder en tiempo real a información integral sobre vehículos robados en Chile y que posteriormente son vendidos en su territorio. Esto facultará a la Policía Boliviana para llevar a cabo operativos más efectivos en las ferias donde se comercializan vehículos usados, permitiéndoles verificar si dichos vehículos tienen reportes de robo en Chile y realizar detenciones en flagrancia.
Monsalve subrayó que la seguridad ciudadana es una prioridad compartida por ambos gobiernos y que los acuerdos buscan atender esta preocupación.
Las relaciones de coordinación entre Bolivia y Chile se reanudaron tras un incidente del mes pasado, en el que dos ciudadanos chilenos resultaron afectados en su intento por recuperar un camión robado en su país en territorio boliviano. Uno de ellos sufrió heridas de bala que le dejaron secuelas en su capacidad de caminar.
El tráfico de vehículos desde Chile hacia Bolivia, algunos de manera ilegal y otros robados, ha sido un problema persistente. A menudo, estos vehículos llegan a Bolivia sin documentación, conocidos como «chutos», o con documentación falsa y matrículas clonadas.
En el segundo acuerdo firmado, se establece un «memorándum de entendimiento» para el intercambio de información en asuntos relacionados con la trata y el tráfico de personas.
Ambos países también han avanzado en la colaboración policial y han llevado a cabo operativos conjuntos en la frontera para combatir el robo y contrabando de vehículos, así como el crimen organizado.
La próxima reunión en suelo chileno el 5 de septiembre buscará ampliar aún más la coordinación en áreas como la migración ilegal y la lucha contra el crimen organizado, consolidando así el compromiso conjunto en la mejora de la seguridad regional.
