El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, advirtió este sábado que la “destrucción” del movimiento islamista palestino Hamás es una parte esencial del plan israelí, presentado el viernes por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para poner fin al conflicto en Gaza.
“Las condiciones de Israel para poner fin a la guerra no han cambiado: la destrucción de las capacidades militares y de gobierno de Hamás, la liberación de todos los rehenes y la garantía de que Gaza ya no supone una amenaza para Israel”, afirmó en un comunicado.
“Según la propuesta, Israel seguirá insistiendo en que se cumplan estas condiciones antes de que se establezca un alto al fuego permanente”, agregó.
También supondría la “liberación de varios rehenes, entre ellos mujeres, ancianos y heridos, a cambio de la liberación de cientos de prisioneros palestinos”, afirmó el mandatario estadounidense.
A continuación, Israel y los palestinos negociarían durante esas seis semanas un alto al fuego duradero, pero la tregua continuaría mientras se mantienen las conversaciones, explicó.