Preocupación por emanaciones de gases en establecimientos educaciones de Atacama

Una intensa segunda jornada de trabajo se desarrolló la tarde del miércoles en las dependencias de Colegio de Profesores de Copiapó, en el tenor de la Declaración de Riesgo Sanitario que realizaron las autoridades respecto de las constantes emanaciones de gases que se han registrado en varios establecimientos educacionales de la capital regional de Atacama.

Según explicaron desde la Directiva del Colegio de Profesores de Atacama y del Comunal Copiapó, esta grave situación se genera en un contexto muy complejo de la realidad de la educación en la zona, lo que incluye que un 75% de las matrícula de educación está albergadas en el Sistema de Público, considerando además que de esta misma cantidad, existe un 86% de alumnos que están en condición de vulnerabilidad social.

A lo anterior, argumentaron que se hace más dramático el escenario, ya que recientemente desde la propia JUNAEB se ha emitido un documento que evidencia la detección del aumento de la malnutrición en estudiantes, ya que estos no están recibiendo de manera normal sus respectivas raciones de alimentos.

Carlos Rodríguez Álvarez, Presidente Regional del Colegio de Profesores de Atacama,  señaló que la situación de las emanaciones de gases en algunos establecimientos educativos en Copiapó es realmente “un cuarto de los problemas que nos afectan como sistema educativo” dependiente del SLEP Atacama, calificando el marco general como de “crisis”.

Según explicó el dirigente, “las comunidades educativas se están movilizando, de manera separada” por lo que se hace un esfuerzo por unir estas manifestaciones, para poder encauzarlas hacia quienes tienen la verdadera responsabilidad de esto, que son las autoridades, con las cuales se han reunido este martes y miércoles. Esto tuvo como resultado la creación de una Mesa Técnica, con lo cual se ha ido avanzando, pero aún quedan “nudos por desatar”, como es el tema de los recursos disponibles para el sector.

El dirigente gremial manifestó que esto afecta la salud de los niños, pero además en el desarrollo profesional de los docentes, y más aún en el marco de la pandemia por COVID-19 que sigue en curso.

En esta misma reunión de trabajo, estuvo el Director Regional de ONEMI Atacama, Roberto Muñoz, el cual expuso detalles de algunas líneas de acción que se tomarán por parte de distintas autoridades para poder abordar  estos episodios de detección de gases en el ambiente de las escuelas y jardines infantiles, luego del trabajo efectuado durante la jornada del día miércoles, donde se logró detectar a los ocho “establecimientos que tienen la mayor recurrencia de estos incidentes” donde en conjunto con el Seremi de Educación se efectuarán acciones en terreno para poder “generar las condiciones para que se puedan desarrollar las clases” de manera normal.

Se espera también robustecer los protocolos de emergencia, por parte de los organismos de emergencia cuando se produzcan estos hechos, pero a la vez se revisarán todos aquellos protocolos de otros organismos, a fin de poder actualizarlos o fortalecerlos, con la ayuda técnica y especializada de la misma ONEMI.

Por su parte, los apoderados presentes expresaron distintas inquietudes ante las autoridades, como por ejemplo: quién se haría responsable por fiscalizar la realización de los trabajos comprometidos; que pasará con las irregularidades detectadas en obras que se realizaron en algunos colegios y que resultaron ineficientes o qué pasaría con las clases que se han perdido cada vez que ocurre un episodio de emanación de gases en el ambiente.