OPINIÓN

Cólera: Necesarias y urgentes medidas de fiscalización: Por Freddy González Meza Nutricionista Académico Departamento de Nutrición y Dietética Facultad de Ciencias de la Salud Universidad de Atacama

Hace exactamente un mes escribí un artículo similar al presente, que titulé “A Propósito del Cólera”, sin querer fui premonitorio ya que advertía sobre los peligros que se cernían sobre nuestro país y región en relación al Cólera, una enfermedad infecciosa que afecta al aparato digestivo de las personas que han contraído la infección y que se han contaminado con la bacteria Vibrio cholerae. En ese momento habían sólo diez (10) casos de Cólera en el país y se advertía -entre otras cosas- respecto al relajamiento de las medidas impuestas por la Autoridad Sanitaria, con ocasión del anterior brote de Cólera en nuestro país en el año 1991, en cuanto a la comercialización de productos alimenticios, particularmente en las ferias libres que se instalan en varios puntos de la geografía de nuestra ciudad capital regional, con nulas medidas de higiene.

A los días, coincidentemente con el inicio de las festividades patrias, los casos habían aumentado ya a treinta (30) en el país y se conocía que en nuestra región de Atacama, había un caso, una mujer de 31 años, que se había contagiado en la ciudad de Santiago.

Se inició una polémica sobre la conveniencia que la población fuese informada oportunamente, como lo señalaron varios medios de comunicación social, especialmente uno que incluso vertió su opinión en favor de advertir a la población en su editorial. La molestia generada en la región fue debido a que nada se sabía del caso acontecido en Atacama y que sólo se había conocido, por informaciones nacionales emanadas en la capital de nuestro país.

Hasta el 24 de septiembre teníamos en nuestro país 35 casos de Cólera y en nuestra ciudad capital regional, Copiapó, se aprecia como señalé anteriormente- un aumento en la desprolijidad que algunos comerciantes de ferias libre ejercen en el expendio de los alimentos que comercializan en la ciudad. Cuando se escribió el artículo anterior, se apreció en las ferias libres sólo un (1) caso de un comerciante que expendía brócoli, repollos y coliflores, en directo contacto con el piso, sin siquiera aislar los productos alimenticios del suelo con un saco, una lona o un plástico.

El día sábado 06 de octubre recién pasado, se advirtió y fotografió en la feria libre ubicada en el sector de la población “Pedro León Gallo”, a tres (3) comerciantes que comercializaban sus productos agrícolas en directo contacto con el suelo. De un (1) comerciante que no comercializaba adecuadamente sus productos al inicio del bote de Cólera en el país, hemos subido a tres (3), luego hubo un aumento de las transgresiones a la normativa vigente de un 300%.

Lo anterior da cuenta inequívoca que las medidas sanitarias impuestas por la autoridad sanitaria, con ocasión del brote de Cólera del año 1991 y que están aún vigentes -porque no se han derogado- se continúan transgrediendo.

También implica hacer un llamado urgente, a los comerciantes de ferias libres para que retomen las mínimas medidas de higiene en el expendio de frutas, verduras y todo otro alimento y a la Autoridad Sanitaria, dependiente de la Seremi de Salud de nuestra Región de Atacama, para que se incremente las fiscalizaciones a fin de aplicar las sanciones correspondientes a los trasgresores de la normativa vigente. Lo anterior para que no se siga elevando el número de puestos de feria en que no existe normas de higiene y se siga poniendo en riesgo a la salud de los ciudadanos de nuestra región, sobre todo en cuanto al Cólera y otras enfermedades de carácter gastrointestinal.

No se debe olvidar que un alto porcentaje de los casos actuales de Cólera contraídos en el país, se contaminaron por consumir productos alimenticios como verduras y frutas contaminados con materias fecales.

Hasta el momento hemos tenido suerte, ya que el Ministerio de Salud ha señalado que la cepa de Cólera detectada es no toxigénica, es decir; no produciría los casos de Cólera más agresivos y peligrosos.

Pero, ¿qué pasaría si se produce un brote con cepas de la bacteria más agresivas y con la capacidad de infectar gravemente a la ciudadanía?

Aún estamos a tiempo, no esperemos que el Cólera se instale en nuestra ciudad, en nuestra región, quizás con cuántos casos y lo peor, que lamentemos pérdidas de quizás cuántas vidas, que hoy podemos evitar. Inequívocamente a la luz de los antecedentes aportados, se debe necesariamente aumentar la fiscalización en todo lugar en que se expendan alimentos, especialmente en las ferias libres.

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