Portugal se convierte en el paraíso para los jubilados europeos

Impulsado por la crisis económica, el gobierno local creó la categoría de residente no habitual.

La creación del estatus de RHN, residente no habitual, ha convertido a Portugal en un verdadero imán de jubilados europeos, tanto así que muchos llaman a ese país la California del Viejo Continente. El RHN fue una de las primeras medidas tomadas por las autoridades portuguesas para intentar frenar la crisis económica. Era 2009, pero la tormenta sólo estaba comenzando y tardaría algunos años en amainar. Sin embargo, una vez que pasó lo peor, que la economía se estabilizó y que Lisboa pudo pagar por adelantado su deuda con la Troika en Bruselas, muchos jubilados de otros países de la Unión Europea comenzaron a instalarse en tierra portuguesa, especialmente a partir de 2013,

Eso porque el país ofrece 300 días de sol al año, hospitales de calidad, cultura, canchas de golf y la posibilidad de conseguir el estatus de residente no habitual -un trámite que puede tardar seis meses- con el cual puede vivir ahí sin tener que pagar ni un centavo de su pensión en impuestos durante 10 años.

Börje Forsberg es un sueco que se mudó a Portugal en 2011, dos años antes de la llegada masiva de jubilados para acogerse a la exención. Vive en Lagos, en el Algarve, donde compró un departamento. Dice que los impuestos no son la única razón para elegir Portugal, pero que influyó. “Estuvimos buscando en España, Francia, Portugal y Malta. Malta era la segunda mejor desde el punto de vista de impuestos. Pero Portugal era la mejor sin duda”, explicó a la cadena Euronews.

Para los franceses, por ejemplo, la oferta portuguesa resulta muy ventajosa, ya que -aparte de la exención de impuestos- no es lejos de su país de origen y su poder de compra se multiplica ahí actualmente por tres. Un punto que atrae a muchos europeos, considerando -como referencia- que el sueldo mínimo en Portugal es de 566 euros frente a los 1.365 en Francia.

“Por el momento solamente Portugal en la Unión Europea prevé este tipo de exoneración. Es sorprendente. Ese ahorro durante 10 años me financiará mi barco”, dijo Hervé Bernard, un ex abogado que ama navegar y que se instaló en Ferragudo, en Algarve.

Amalie Dumas, una funcionaria pública recién jubilada, asistió la semana pasada al Salón Inmobiliario y de Turismo portugués en París, porque piensa instalarse el año próximo a Algarve y no sólo quería conocer las condiciones sino los precios para comprar un departamento. “Para nosotros es muy ventajoso y no es lejos de Francia. Con los vuelos de bajo costo podemos estar cerca de la familia, visitar a los nietos y regresar a Portugal por 190 días al año”, explicó Dumas al diario Clarín.

No por nada, la estadística oficial sostiene que unos 15 franceses se están yendo cada semana a vivir a Portugal. Un interés que se vio reforzado por la expansión del Estado Islámico y los atentados de París, cuando en el pasado la tierra para los jubilados galos era Marruecos o Túnez.

Además, los servicios de salud portugueses ocupan el número 12 en el mundo, según un ranking de la Organización Mundial de la Salud, donde sus médicos se han especializado en Francia o Estados Unidos y los hospitales públicos y privados son de alta calidad.

Los europeos que optan por Portugal no tienen como requisito comprar una casa, y arrendar una es algo fácil. En todo caso como efecto de la crisis económica, bajaron mucho los precios de las propiedades. Así, se puede conseguir una casa en el campo que necesita ser reconstruida por 70.000 euros, un departamento en el antiguo convento de Santa Engracia en Lisboa por 181.000 euros y una mansión en la playa de Algarbe por un millón. Precisamente la llegada de nuevos compradores, ha hecho que en los últimos dos años los precios de las propiedades hayan aumentado entre 20% y 30%.

Fuente directa_ www.latercera.cl

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