En una escalada de alerta sin precedentes, la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos ha elevado el nivel de alerta por la tormenta solar a «máxima» (G5), luego de que condiciones extremas alcanzaran la Tierra en las últimas horas. Esta decisión responde a la probabilidad de que la tormenta geomagnética persista durante el fin de semana, debido a múltiples eyecciones de masa coronal dirigidas hacia nuestro planeta.
En su comunicado, el organismo informó sobre los posibles impactos de esta situación, que podrían afectar las comunicaciones, el GPS, las redes eléctricas, las naves espaciales, la navegación por satélite y otras tecnologías. Ante esta advertencia, el NOAA ha notificado a los operadores de infraestructura crítica para que tomen las medidas necesarias.
Es importante destacar que el último evento categorizado en G5 ocurrió hace 21 años, en octubre de 2003, y tuvo repercusiones significativas, incluyendo cortes de energía en Suecia y daños a transformadores en Sudáfrica.
Además, esta tormenta solar ha generado un fenómeno extraordinario en diversas partes del mundo, como el sur de Chile, donde por primera vez se han avistado auroras, destacando la magnitud y la rareza del evento.
Las autoridades y los expertos continúan monitoreando de cerca la situación y brindando actualizaciones periódicas a medida que se desarrolla. Se recomienda a la población mantenerse informada y tomar las precauciones necesarias ante posibles interrupciones en las tecnologías y servicios afectados por esta tormenta solar.
