INTERNACIONAL

La comunidad internacional condenó el asalto de los bolsonaristas en Brasil

Diversos líderes mundiales expresaron este domingo su solidaridad y apoyo al presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

La comunidad internacional expresó este domingo su solidaridad y apoyo al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, después de que seguidores del exmandatario Jair Bolsonaro invadieran en Brasilia las sedes de los tres poderes del Estado.

«Impresentable ataque a los tres poderes del Estado Brasilero por parte de bolsonaristas. El Gobierno de Brasil cuenta con todo nuestro respaldo frente a este cobarde y vil ataque a la democracia», publicó el Presidente Gabriel Boric en un mensaje en Twitter.

En un largo hilo, el presidente de Argentina, Alberto Fernández, quien actualmente ostenta la presidencia pro témpore del Mercosur y de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), manifestó su «incondicional apoyo» a su homólogo brasileño y pidió que los países de la región se unan en rechazo a esta «inaceptable reacción antidemocrática que intenta imponerse en Brasil».

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, pidió una reunión urgente de la Organización de Estados Americanos (OEA) para atender el intento de «golpe» en Brasil.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, calificó como «reprobable y antidemocrático el intento golpista de los conservadores de Brasil azuzados por la cúpula del poder oligárquico, sus voceros y fanáticos».

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, rechazó la violencia generada por «grupos neofascistas» de Bolsonaro en Brasilia.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó que «la voluntad del pueblo brasileño no debe ser socavada» y dijo que desea «seguir trabajando» con Lula.

«Condeno el asalto a la democracia y la transferencia de poder pacífica en Brasil», indicó el mandatario estadounidense en su cuenta de Twitter.

Por su parte, el secretario de Estado, Antony Blinken, dijo que «emplear la violencia para atacar instituciones democráticas es siempre inaceptable».

El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, enfatizó que «respetar la voluntad democrática del pueblo es primordial en cualquier democracia, incluido Brasil. Canadá condena enérgicamente el comportamiento violento que se exhibe allí hoy y reafirmamos nuestro apoyo al presidente Lula y las instituciones democráticas de Brasil».

El presidente francés, Emmanuel Macron, reclamó que se respete «la voluntad del pueblo brasileño y las instituciones democráticas» y dijo que Lula «puede contar con el apoyo indefectible de Francia».

El presidente de Portugal, el conservador Marcelo Rebelo de Sousa, tildó de «intolerable» e «inaceptable» el asalto a las instituciones democráticas en Brasilia: «Esperemos que se reconozca la legitimidad a nivel internacional», agregó.

El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y vicepresidente de la Comisión Europea, Josep Borrell, se declaró «consternado por los actos de violencia y ocupación ilegal de la sede del gobierno de Brasilia por parte de extremistas violentos».

«La democracia brasileña prevalecerá sobre la violencia y el extremismo», añadió.

En un tuit de su cuenta oficial desde Ginebra, donde este lunes participará en una conferencia sobre resiliencia climática, el secretario general de la ONU, António Guterres, condenó sin ambages «el asalto a las instituciones democráticas de Brasil».

El portugués recordó que «Brasil es un gran país democrático» y que «la voluntad del pueblo brasileño y sus instituciones democráticas deben ser respetadas».

Cientos de partidarios de Bolsonaro, que desconocen la victoria en las elecciones de octubre pasado de Lula, quien asumió el poder el 1 de enero, marcharon este domingo por Brasilia e invadieron las sedes del Parlamento, la Presidencia y la Corte Suprema.

Según videos que circulan en las redes sociales, los radicales, que en los últimos meses han acampado a los puertas de los cuarteles para exigir una «intervención» militar que impidiera la toma de posesión de Lula, han provocado destrozos de diversa consideración en el interior de esos locales.

Lula no se encontraba en Brasilia este domingo. El dirigente progresista viajó a Araraquara, en el interior de Sao Paulo, para analizar los daños provocados por las fuertes lluvias en la región.

El presidente brasileño afirmó que los «vándalos fascistas» que invadieron las sedes serán «encontrados» y «castigados».

Bolsonaro, capitán retirado del Ejército y nostálgico de la dictadura militar (1964-1985), está actualmente en Estados Unidos, adonde viajó dos días antes de la investidura de Lula sin previsión oficial de vuelta.

Fuente:cooperativa.cl

 

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