Las claves para llegar sanos a una cuarta edad : Por Ivo Sapunar, Director Médico de Red Médica & Dental La Araucana

Los adultos mayores suelen padecer de Síndrome Metabólico, una enfermedad que complica sus últimos años de vida y que puede terminar en la muerte de la persona.

El síndrome metabólico es la suma de obesidad, diabetes, aumento de la presión arterial y elevación del colesterol en la sangre. Todo esto contribuye a dañar las arterias coronarias y producir finalmente un infarto cardíaco o dañar las arterias cerebrales y terminar con un derrame cerebral.

Para evitar este triste fin, o por lo menos retardarlo unos años, es importante prevenir las enfermedades asociadas al síndrome metabólico.

La obesidad hay que tratarla apenas aparece, ya sea a los 20, 40 o más años, sino el daño será irreversible. Esta enfermedad es la madre de los demás problemas: presión arterial, diabetes y colesterol. Para ello hay que reducir las calorías y tener una actividad física estable, o sea caminar al menos veinte minutos todos los días.

La dieta baja en calorías debe contemplar una reducción de hidratos de carbono y grasas. Eliminar las bebidas azucaradas, reducir los alimentos que tengan mucha azúcar y sobre todo fijarse en los rótulos de los alimentos, ya que una comida pobre en grasa puede ser rica en hidratos de carbono.

La hipertensión arterial es una enfermedad muy frecuente en el adulto que es mortal, por eso la llaman “el asesino silencioso”. Muchísimas veces no avisa hasta que produce una complicación o la muerte. Dos tercios de las personas que mueren por una complicación de la hipertensión arterial no sabían que la tenían elevada.

La diabetes cursa unos años sin producir ningún tipo de molestias pero dañando los vasos sanguíneos del corazón, riñón, extremidades inferiores y ojos. Así se termina con un infarto, insuficiencia renal, ceguera o amputación de dedos o pies. Para ello es importante hacerse un examen de sangre, ojalá anualmente, para detectar la elevación de la glicemia (azúcar) en la sangre y comenzar de inmediato el tratamiento.

Finalmente está el colesterol que no produce ningún tipo de molestias pero, tal como el sarro en el agua que se va depositando en las paredes de la cañería, el colesterol forma placas en la arteria disminuyendo el flujo de sangre al músculo cardíaco y obstruyendo finalmente en forma definitiva el paso de la sangre: esto supone la muerte de una zona del corazón que se conoce como infarto.

Este problema requiere de una dieta pobre en grasas animales y tratamiento con unas pastillas que disminuyen la producción de colesterol por parte del hígado que es el gran proveedor de colesterol.

Más allá de las distintas enfermedades que puedan afectar a los adultos mayores, para tener una buena vejez, es clave tener una buena juventud, cuidar la salud, hacer deporte, alimentarse equilibradamente y sobre todo ser feliz, la mejor receta para cuidar el corazón.

 

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba