En histórica cita Papa Francisco y patriarca ortodoxo ruso suscriben acuerdo
Tras mil años de desencuentro los máximos representantes de los católicos y los cristianos ortodoxos de Rusia se reunieron en Cuba para abordar los máximos desafíos de sus confesiones en el siglo XXI, principalmente la persecución que sufren sus fieles en Medio Oriente.
“La conciencia cristiana y la responsabilidad pastoral no nos permiten que permanezcamos indiferentes ante los desafíos que requieren una respuesta conjunta”, versa la principal conclusión de la declaración que suscribieron este viernes en una histórica reunión el Papa Francisco y el patriarca ortodoxo ruso Kiril.
Ambos líderes de las iglesias que no tenían contacto hace más de mil años tras el cisma del 1054 que las separó, materializaron la cita en la sala presidencial del aeropuerto José Martí de La Habana, Cuba, país que se ofreció a ser garante del encuentro que concitó las miradas en todo el mundo y congregó una gran cantidad de medios de comunicación..
La cita tuvo como principal motivo la persecución de los cristianos en Oriente Medio debido a la necesidad de dar atención “hacia aquellas regiones del mundo donde los cristianos están sometidos a persecución”.
“En muchos países de Oriente Medio y África del Norte se exterminan familias completas de nuestros hermanos y hermanas en Cristo, pueblos y ciudades enteros habitados por ellos. Sus templos están sometidos a la destrucción bárbara y a los saqueos, los santuarios – a la profanación, los monumentos – a la demolición”, denunciaron ambos jerarcas tras un encontró que duró cerca de dos horas.
En su manifiesto expresaron cómo en Siria, Irak y otros países de esa zona de permanente conflicto armado se observa “con dolor el éxodo masivo de cristianos de la tierra donde nuestra fe comenzó a extenderse y donde ellos vivían a partir de los tiempos apostólicos, junto con otras comunidades religiosas”.
Por ello, tanto Francisco como Kiril en representación de sus Iglesias hicieron “un llamamiento a la comunidad internacional a tomar medidas inmediatas para evitar un mayor desplazamiento de los cristianos de Oriente Medio”.
También instaron a la comunidad internacional “a unirse para poner fin a la violencia y al terrorismo y, al mismo tiempo, a través del diálogo, a contribuir a la pronta obtención de la paz civil”. «Se requiere una ayuda humanitaria de gran escala para el pueblo que sufre y para muchos refugiados en los países vecinos”, agregaron.
También solicitaron “a todos los que pueden influir” para que ayuden a liberar a todos los secuestrados como los metropolitas de Alepo, Pablo y Juan Ibrahim, capturados en abril de 2013.
Como estaba previsto, también se refirieron a la situación en Ucrania, “que ya cobró muchas vidas, causó sufrimientos innumerables a los civiles, hundió a la sociedad en una profunda crisis económica y humanitaria”.
«Hacemos un llamado a todas las partes del conflicto a tener prudencia, mostrar la solidaridad social y trabajar activamente para el establecimiento de la paz”, indica el texto.
También instaron a que ambas Iglesias trabajen “para lograr la armonía social, abstenerse de participar en la confrontación y de apoyar el desarrollo del conflicto”.
En este manifiesto se resaltó la necesidad de un “diálogo interreligioso” “en esta época turbadora” y la “responsabilidad especial”» de los líderes religiosos. También hicieron hincapié en “el alto valor de la libertad religiosa”.
En otro de los 30 puntos que forman este documento, ambos líderes religiosos también recordaron a las personas que “viven en la pobreza extrema en el momento en que la riqueza de la humanidad está creciendo”.
“No podemos permanecer indiferentes al destino de millones de migrantes y refugiados que tocan a las puertas de los países ricos”, añadieron.
La “crisis de la familia en muchos países” y la defensa de la “familia fundada sobre el matrimonio que es un acto libre y fiel de amor entre un hombre y una mujer” también se encuentran en esta declaración. “Lamentamos que otras formas de convivencia se equiparan ahora con esta unión”, acotaron, en relación al matrimonio homosexual legitimado en varios países.
También hubo palabras de los líderes contra el aborto al instar a “respetar el derecho inalienable a la vida”, subrayando que “millones de bebés están privados de la propia posibilidad de ver la luz”.
Francisco llegó desde Roma hizo escala en la isla caribeña para poder encontrarse con Kiril, que se encuentra en Cuba para una visita a Latinoamérica. El Sumo Pontífice prosigue su viaje a México para una visita de seis días al país con más de 3 millones de fieles católicos.
EFE
