Argentina y Francia chocarán este domingo en la final de Qatar 2022. Un partido que tiene muchas historias por contar, incluso antes que ruede el balón. Sin embargo, la más atractiva es el choque de estrellas que protagonizarán sus dos estandartes, Lionel Messi y Kylian Mbappé, ambos compañeros de París Saint-Germain.

Messi quiere estar en el Olimpo

En un lado está el capitán argentino. Con 35 años, Messi jugará el domingo su último partido en una Copa del Mundo y espera levantar el trofeo de la FIFA, el único título grande que falta en su extraordinaria carrera.

Messi ganó todo en Barcelona a nivel de clubes y con Argentina recién supo lo que era celebrar cuando conquistó la Copa América en el «Maracanazo 2.0» ante Brasil.

Pero la Copa del Mundo ha sido esquiva. En 2006, José Pekerman lo tenía relegado como suplente y no tuvo chance de mostrar su talento en tierras alemanas; en Sudáfrica 2010, pese a que ya era el mejor jugador del planeta, estaba bajo la sombra de su propio técnico, Diego Maradona; en Brasil 2014 estuvo al borde de la gloria en un equipo prágmático, pero sin alma; y en 2018 sucumbió junto al caos que era la albiceleste con Jorge Sampaoli.

En esta ocasión la historia es diferente. Nadie lo opaca en su equipo que juega con la épica que remora las hazañas de 1978 y 1986: Lleva cinco goles y tres asistencias; es el máximo artillero argentino en Copas del Mundo y el domingo será el jugador con más partidos en mundiales.

Y  después de tantos años, Messi tomó ese rol de caudillo que todos esperaban, y con un espíritu Maradoneano, quiere alzar el título para situarse en ese Olimpo donde está el propio Maradona y «O Rei» Pelé.

Mbappé quiere empezar su propia era

Frente a Messi está el joven Mbappé. Juega con la experiencia de los veteranos, pero solo tiene 23 años. Y al ritmo que va, parece intratable su marcha en busca de romper todos los récords posibles.

En Qatar 2022 lleva cinco goles y alcanzó la cifra de nueve conquistas en Mundiales antes de los 24 años, rompiendo una marca que pertenecía al «Rey» Pelé.

Si conquista su segundo título con Francia el domingo en Lusail, también igualará en otro registro a Pelé, quien ganó dos mundiales consecutivos en 1958 y 1962.

Pero lo más importante será lo que hará en esta era. Si Mbappé gana, será el responsable de evitar la llegada de Messi al Olimpo, pondrá punto final a la era del argentino y empezará con mano de hierro la suya.

La historia se resolverá el domingo, a las 12:00 horas de nuestro país y lo podrás seguir en vivo en Radio Maray y su señal deportiva Mundialera.