Ministra del Interior denuncia grabación y filtración de reunión presidencial
La ministra del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá (PPD), ha denunciado que la reciente reunión entre el presidente Gabriel Boric y parlamentarios de la Macrozona Sur, llevada a cabo el martes en el Palacio de Cerro Castillo, fue grabada sin consentimiento y posteriormente filtrada a la prensa.
Tohá, jefa de gabinete, expresó su sorpresa ante esta situación y calificó la filtración como una de las cosas más insólitas presenciadas en una reunión con el presidente de la República. Según afirmó, los medios de comunicación dieron a conocer parte de los planteamientos del presidente, indicando que contaban con un registro de la reunión.
La ministra resaltó que la grabación y posterior divulgación de la reunión generan un gran desconcierto, especialmente porque la reunión había sido muy positiva y el presidente había quedado impactado por su naturaleza.
Ante este incidente, el Ejecutivo está considerando tomar acciones legales y evalúa invocar el Artículo 161, letra A, del Código Penal, el cual sanciona a aquellos que capten, intercepten, graben o reproduzcan conversaciones o comunicaciones privadas sin autorización del afectado y por cualquier medio.
El caso ha sido puesto bajo la responsabilidad del Ministerio Secretaría General de la Presidencia (Segpres), encabezado por Álvaro Elizalde, quien ha confirmado la decisión de presentar una denuncia. Elizalde anunció que se comunicará personalmente con cada uno de los parlamentarios que asistieron a la reunión para informarles sobre la situación y evitar generar sospechas infundadas.
Francisco Leturia, presidente del Consejo para la Transparencia, ha expresado su preocupación por este hecho, destacando que grabar y divulgar una conversación supuestamente privada daña el sistema político y la democracia. Leturia subrayó la importancia de contar con espacios de conversación y deliberación libres y protegidos por la ley, incluso la Ley de Transparencia.
Por su parte, el diputado Mauricio Ojeda, presente en la reunión, considera que este incidente es de extrema gravedad y podría configurar delitos. Ojeda mencionó que el presidente había solicitado explícitamente que nadie grabara la reunión debido a la sensibilidad de los temas tratados, relacionados con la seguridad interior del Estado. Además, destacó que su propia seguridad podría estar en riesgo debido a amenazas de muerte, y por ello ha presentado una denuncia ante el Ministerio Público para que se investigue este caso.
Otros parlamentarios también se han pronunciado al respecto, condenando la grabación y filtración de la conversación. El diputado Andrés Jouannet recordó que en reuniones anteriores el presidente había solicitado que no se grabaran las conversaciones y considera inaceptable, vergonzoso y antiético lo sucedido. Jouannet enfatizó que se debe investigar a fondo y llegar hasta las últimas consecuencias, incluso planteando la posibilidad de que un parlamentario que haya cometido esta acción pierda su cargo y sea pasado a la Comisión de Ética.
