Preocupante incremento de personas en situación de calle en Atacama
Solo basta dar una vuelta por diferentes puntos de las comunas para ver la dura realidad. Falta implementar más casas de acogida o más programas de parte del estado.
Sin lugar a dudas que Chile ha logrado disminuir en forma significativa la incidencia de la pobreza e indigencia en la población, pero aún persiste un núcleo duro de personas que experimentan condiciones de especial fragilidad y precariedad. Las personas en situación de calle, y se entiende como aquellas personas que “carecen de residencia fija y que pernoctan en lugares, públicos o privados, que no tienen las características básicas de una vivienda aunque cumplan esa función, naturalmente que esta mirada no incluye gente en situación de campamento. Asimismo aquellas personas que de conformidad con una reconocida trayectoria de situación de calle reciben alojamiento temporal o por períodos significativos, provisto por instituciones que les brindan apoyo desde diferentes perspectivas.
Las causas que llevaron a estos seres humanos a vivir en estas condiciones, suelen ser múltiples a la hora de conocer los casos de estas personas. Algunas de ellas son las de índole biográfica que provocan la situación de calle y allí se encuentran las trayectorias laborales accidentadas, las rupturas familiares, el consumo problemático de drogas y alcohol. Además se constata que importante porcentaje de las personas en esta situación presenta algún tipo de discapacidad y otro porcentaje no menor señala requerir medicamentos especializados para alguna afección, datos duros que en el global e la situación muestran la fragilidad de esta población en materia de salud.
En relación con las personas en situación de calle, naturalmente que se insta a los poderes del estado y en particular al Poder Ejecutivo poder analizar más a fondo el aumentar y mejorar la posible oferta pública en favor de estos seres humanos, considerando integralmente las necesidades y particularidades de esta importante cantidad de población, de esta forma se podría garantizar la coordinación intersectorial y la adopción de una mirada de enfoque desde los tan comentados derechos humanos en las políticas públicas.
Los derechos humanos no solo tiene que ver con vulnerabilidad de derechos en hechos que hayan marcado la historia de los países y comunidades, sino también tiene mucho que ver con el rescate de estas personas que por distintas razones decidieron de mutuo propio tener como residencia algún lugar de la calle en diferentes puntos del país y en donde Atacama y sus comunas no se queda atrás. El cambio paradigma debe comenzar desde una mirada de mayor empatía hacia quienes sufren estas falencias y que viven en la desprotección, conviviendo con el gélidas noche de inverno y la falta de un techo digno en el verano.
