Presidenta Colegio Kinesiólogos Atacama en Maray: “Trazabilidad y condiciones laborales complejas marcan pauta en la región”
Destacan que si bien el esfuerzo no para desde el primer día, el escenario actual es complejo.En conversación con “Maray Radio” la presidenta del colegio de kinesiólogos de Atacama Johana Vega sostuvo que “las principales industrias de la zona y su déficit de detección colapsan el sistema sanitario, por otra parte, el gobierno regional no esclarece estrategias ni fiscalización y no existe seguridad de tener un kinesiólogo en los turnos de noche en la región”.
Más adelante la profesional indico que “al comenzar la pandemia, como la mayoría de los profesionales de la salud, el Colegio de Kinesiólogos de Atacama puso a disposición mucho más que su trabajo sanitario, además su experiencia en formar equipo para aportar en temas técnicos. Paso a paso se fueron consolidando con la Coordinadora de Salud, que ya funcionaba desde el 2015, pero en 2020 los esfuerzos fueron mayores en conjunto con la FENPRUSS, CONFUSAM, FENPUSAP, FENAT y otros gremios.
Johana Vega, presidenta del Colegio de Kinesiólogos Regional Atacama agregó en Maray que, “siempre buscamos mitigar las consecuencias, nos coordinamos con la Intendencia mostrándoles lo que se podía venir, entregando propuestas de fiscalización y camas críticas, solicitando como mínimo elementos de protección personal y recursos para los trabajadores mineros y agrícolas, entre otros”.
La presidenta del gremio comentó que fueron aumentando los contagios laborales y lograron tener decretos de teletrabajos para personal en riesgo, también atención de salud mental y acciones biosociales en residencias sanitarias en las nueve comunas de Atacama.
Si bien no se desconocen los avances logrados, a más de un año las advertencias parecen no haber sido suficientes, más de 17 días de cuarentena y con 100 casos diarios en la región, las problemáticas básicas no se logran frenar.
“Existe una situación bien especial, por decirlo de alguna manera, tenemos muchas empresas mineras, además del rubro agrícola, que generan muchos casos laborales de Covid, éstos colapsan la atención primaria por sus consultas, porque se está dando la tónica que no se están declarando los contactos estrechos. Si bien en el área agrícola el servicio de salud entrega los testeos no son suficientes y por el otro lado (minería), las mutuales no se están haciendo responsables traspasando la problemática a la salud pública”, asegura la dirigente gremial.
La gran necesidad pasa por el aumento de la fiscalización, ya no existen las barreras sanitarias en el borde costero y la gente sale igual, a eso se suma que la movilidad de trabajadores es muy grande, ya que, vienen de otras regiones a trabajar y se pierde la trazabilidad, “ no podemos controlar hasta donde se cumplen las medidas sanitarias, lo que pasa en el traslado de buses y móviles, el uso real y correcto de mascarillas…aquí las empresas se tienen que hacer responsables”, enfatizó la kinesióloga.
«Pero además del llamado a las empresas los kinesiólogos pedimos al gobierno regional que den a conocer las estrategias internas, porque hasta hoy se perdimos el diálogo y la comunidad está descontenta.»
En cuanto a la labor propiamente tal del kinesiólogo, el cuarto turno es el gran dolor. “No puede ser que no tengamos la seguridad de que exista el llamado cuarto turno o tener un kinesiólogo de noche en los establecimientos, la UCI de Vallenar y Copiapó no cumplen con esta norma y se nota. Donde llega a existir un cuarto turno, los colegas están a honorarios, las camas base se acabaron hace mucho tiempo, sólo existen las que se reconvirtieron para poder albergar a pacientes, coloquialmente el llamado es a ponerse las pilas”, finalizó Johana Vega
