Obama no descarta que tiroteo en San Bernardino sea un acto terrorista

Antes de cometer la masacre, los autores, una pareja de origen musulmán, dejaron a su hija de seis meses con su abuela en Redlans argumentando que tenían una cita médica.

 

Los investigadores del tiroteo de San Bernardino (California, EEUU), en el que este miércoles murieron 14 personas, hallaron bombas caseras y armamento en la vivienda de los principales sospechosos y mantienen abiertas todas las posibilidades sobre cuál pudo ser el motivo de la masacre.

El presidente de EEUU, Barack Obama afirmó en este sentido que es “posible” que el tiroteo llevado a cabo en un centro de ayuda a discapacitados estuviera “relacionado” con el terrorismo, pero que aún no se sabe con certeza, y aseguró que el FBI llegará “hasta el fondo2 de lo sucedido.

“Sabemos que los dos individuos muertos (por la Policía) estaban equipados con armas, y parece que tenían acceso a más armamento en sus hogares, pero no sabemos por qué lo hicieron, las dimensiones de sus planes ni sus motivaciones”, añadió Obama en una declaración a la prensa desde el Despacho Oval.

“Es posible que lleve algo de tiempo” determinar los motivos, agregó el Presidente, que envió sus condolencias a las familias de las víctimas de la “trágica” masacre y aseguró que reza por una “rápida recuperación de los heridos”.

Además argumentó que Estados Unidos tiene que reflexionar y tomar medidas para que deje de ser “demasiado fácil” llevar a cabo un tiroteo, en un nuevo llamado de Obama a un mayor control de armas, al tiempo que decretó cuatro días de luto en todo el país.

En cuanto al desarrollo de la investigación, el jefe de la Policía de San Bernardino, Jarrod Burguan, informó en una rueda de prensa del hallazgo de doce bombas de fabricación casera en una casa vinculada a los sospechosos, el matrimonio compuesto por Syed Farook y Tashfeen Malik, en Redlands, una ciudad próxima a San Bernardino.

En ese mismo lugar, las fuerzas de seguridad descubrieron una gran cantidad de armamento y munición así como herramientas que podrían usarse para elaborar artefactos explosivos caseros.

HIJA CON LA ABUELA

Este jueves se conocieron más datos de los dos sospechosos, identificados como Syed Farook, de 28 años y nacionalidad estadounidense, y Tashfeen Malik, de 27 y nacida en Pakistán.

Farook, cuya familia emigró desde el sureste asiático, nació en Illinois, era musulmán, llevaba dos años casado con Malik y había estado trabajando durante cinco años como inspector de salud para el condado de San Bernardino.

La mañana de la masacre, Farook y Malik dejaron a su hija de seis meses con su abuela en Redlans argumentando que tenían una cita médica, informó Los Angeles Times.

Este periódico, citando a compañeros de trabajo de Farook, afirmó que este había viajado recientemente a Arabia Saudí y que retornó a Estados Unidos con una mujer que había conocido a través de internet.

El FBI apuntó que está trabajando para averiguar a qué países viajaron los sospechosos y señaló que volvieron juntos a Estados Unidos en julio de 2014.

Asimismo, el FBI confirmó que sí tienen certeza de que Farook visitó Pakistán, aunque no conoce todavía a qué otros países pudo viajar cuando salió de Estados Unidos.

 

EFE

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