El Consejo de Estado de China difundió este miércoles un libro blanco en el que aborda la búsqueda del origen del Covid-19, defendiendo la transparencia de su gestión y cuestionando duramente la postura de Estados Unidos, al que acusa de politizar el tema y de desviar la atención sobre su propio manejo de la crisis.
La publicación oficial, divulgada por medios estatales chinos, se estructura en tres capítulos: los dos primeros destacan las contribuciones de China al estudio del SARS-CoV-2 y su rol en la lucha contra la pandemia; el tercero, en tanto, critica la respuesta inicial de EE. UU., calificándola como “mal manejada” y señalando al país norteamericano como “un eslabón débil en la gobernanza sanitaria global”.
En el documento, el gobierno chino sostiene que el virus “pudo haber aparecido antes” en Estados Unidos, e insta a realizar una investigación profunda en ese país. Al mismo tiempo, enfatiza su colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y descarta la teoría de que el virus haya escapado de un laboratorio en Wuhan, catalogando esa hipótesis como “extremadamente poco probable”.
El libro también acusa a EE. UU. de estigmatizar a China y de convertirla en un “chivo expiatorio” para justificar errores propios, además de intentar desviar el foco de atención con fines políticos. Pekín cita estudios que respaldan la posibilidad de que el virus circulara en otros países antes de su detección oficial en Wuhan.
La publicación llega casi cinco meses después de que la OMS reiterara su llamado a China para que brinde mayor acceso y datos sobre los orígenes del virus. En esa oportunidad, el organismo advirtió que la falta de cooperación internacional limita la preparación global ante futuras pandemias.
