
El Gobierno analiza la posibilidad de conectar el Aeropuerto de Santiago con la red de Metro mediante la implementación de un tren ligero, proyecto que se encuentra cada vez más cerca de concretarse. La propuesta contempla una extensión desde la futura estación Huelén, en la comuna de Cerro Navia, hasta el terminal aéreo, con un trazado estimado entre 6 y 7 kilómetros.
La iniciativa aprovecharía la construcción de la Línea 7 del Metro, que unirá Renca con Vitacura y que se espera entre en operación en 2028. A diferencia de una extensión tradicional del Metro, este nuevo servicio utilizaría un tren ligero que podría operar en superficie o en altura, lo que implicaría una inversión considerablemente menor: alrededor de 300 millones de dólares, en contraste con los 100 millones por kilómetro que demanda una línea subterránea convencional.
El sistema tendría una tarifa diferenciada, estimada en aproximadamente $2.000, y aún no cuenta con una fecha definida para el inicio de las obras.
Este proyecto se suma a otras expansiones del sistema de transporte subterráneo de Santiago, como las futuras líneas 8 —que unirá Providencia con Puente Alto— y 9 —que conectará Recoleta con La Pintana y Puente Alto—, además de la extensión de la Línea 6 hacia Cerrillos y Vitacura, y la modernización de la Línea 1.