
Pasada la medianoche de este viernes arribó a Chile un vuelo procedente de Estados Unidos con 43 ciudadanos chilenos deportados, en el marco de la política migratoria impulsada por la administración de Donald Trump. Según informó el gobierno, dos de los retornados fueron puestos a disposición de la justicia nacional.
Este operativo se suma al realizado el pasado 22 de mayo y responde a un proceso global de endurecimiento de medidas migratorias en ese país. Tal como en la anterior ocasión, se implementó un control migratorio a la llegada al territorio nacional, verificando la identidad de todos los pasajeros.
Desde el Ejecutivo, la ministra vocera (s) se refirió al tema, recalcando que esta medida no está dirigida específicamente a Chile, sino que forma parte de una política más amplia. “No tiene que ver con Chile en particular, sino que es un endurecimiento de esta política que afecta o que impacta a todos los países del mundo y, por lo tanto, no hay que sobreinterpretar lo que está ocurriendo con Chile, sino que este es un proceso global”, declaró.
Respecto a la visa waiver, la autoridad aclaró que su continuidad no se ve afectada por estas deportaciones. “Como gobierno hemos tenido una muy buena colaboración con las autoridades norteamericanas. Ese es un proceso de conversación permanente que sigue en curso y donde —a la fecha— no tenemos alerta”, afirmó.