
El ministro de Exteriores de Irán, Abás Araqchí, afirmó este viernes que su país tiene el “derecho legítimo y legal” a responder a los bombardeos masivos lanzados por Israel durante la madrugada contra objetivos militares y nucleares en su territorio, que dejaron un saldo fatal de varios altos cargos, incluyendo al comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria, el general Hossein Salamí.
“Irán tiene el derecho legítimo y legal de responder a esta agresión según el Artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas”, expresó Araqchí en un comunicado oficial. “Las fuerzas armadas de la República Islámica de Irán no dudarán en defender a la nación iraní con todo su poder y de la manera que determinen más conveniente”, agregó.
El canciller responsabilizó directamente al gobierno israelí y a sus aliados por las consecuencias de lo que calificó como una grave violación del orden internacional: “Los peligrosos y extensos efectos de la agresión del régimen sionista serán responsabilidad de este régimen y quienes lo apoyan”. En esa línea, exigió a las Naciones Unidas que “actúen de inmediato para confrontar esta amenaza a la paz y seguridad internacional”, y llamó a todos los estados miembros a condenar los ataques.
La ofensiva israelí, cuyo alcance total aún se desconoce, afectó diversas zonas del país, incluyendo la capital, Teherán, y la planta nuclear de Natanz. Según el gobierno israelí, los bombardeos responden a la amenaza que representa el programa nuclear iraní. El primer ministro Benjamin Netanyahu advirtió que las operaciones continuarán “durante los días que sean necesarios” para desbaratar el avance nuclear de Teherán.
Estados Unidos, a través de su secretario de Estado, Marco Rubio, respaldó la acción de Israel, calificándola como una “medida unilateral” ante lo que consideran una amenaza existencial.
La Guardia Revolucionaria iraní, que confirmó el fallecimiento del general Salamí y de varios de sus escoltas, aseguró que Israel pagará un alto precio por este ataque, al que también responsabilizó a Washington. “El régimen sionista criminal pagará un alto precio por este crimen, cometido con el conocimiento de los malvados gobernantes de la Casa Blanca y el régimen terrorista de los Estados Unidos”, indicó en un comunicado en que amenazó con una “dura venganza”.
La televisión estatal iraní confirmó también la muerte del jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, el general Mohamad Hosein Baqerí. En respuesta, el líder supremo de Irán, Ali Jameneí, nombró al general Habibollah Sayyari como su sucesor. Jameneí aseguró que la represalia será ineludible: “Con este crimen, el régimen sionista se preparó un destino amargo y doloroso, y sin duda lo recibirá”.
Además, medios iraníes informaron del fallecimiento de otros altos mandos militares, como el general Gholam Ali Rashid, responsable de la base aérea Khatam ol-Anbiya, así como de dos científicos vinculados al programa nuclear: Mohammad Mehdi Tehranchi y Fereydoun Abbasi.