
Tras el ataque de Estados Unidos a instalaciones nucleares iraníes durante el sábado, los mercados globales han reaccionado con moderación, reflejando una aparente mesura inicial pese a la creciente tensión geopolítica. A nivel internacional, los futuros de Wall Street mostraban movimientos acotados antes de la apertura: el Dow Jones retrocedía 0,03%, mientras que el S&P 500 y el Nasdaq subían 0,05% y 0,11%, respectivamente, según datos de MarketWatch a las 7:37 CDT.
En el mercado energético, el petróleo WTI para entrega en un mes subía 0,56% a US$74,25 a las 8:13 EDT. Por su parte, el Brent registraba un alza más leve de 0,15%, situándose en US$75,60, de acuerdo con Investing. Cabe destacar que antes del inicio de los ataques entre Israel e Irán, el crudo en Nueva York se cotizaba en torno a los US$68,04, tras cerrar mayo en US$60,79.
En el plano local, el dólar abrió con una fuerte alza en Chile, avanzando $6,70 hasta los $948,20, según reportó la Bolsa Electrónica a las 08:44. Ignacio Mieres, jefe de análisis de XTB Latam, explicó que “las nuevas tensiones geopolíticas elevaron la incertidumbre global y llevaron a los inversionistas a buscar refugio en activos seguros, entre ellos el dólar estadounidense, que se fortaleció frente a las principales divisas. Las monedas emergentes, como el peso chileno, se vieron especialmente afectadas”.
Ataques en Medio Oriente elevan la presión en los mercados
En una operación de gran escala, más de 125 aeronaves participaron en los bombardeos liderados por EE.UU., utilizando más de 75 bombas contra los complejos nucleares de Fordó y Natanz, mientras submarinos lanzaban misiles Tomahawk sobre instalaciones en Isfahán. El presidente Donald Trump, en una conferencia de prensa desde la Casa Blanca, calificó los ataques como “un éxito militar espectacular” y aseguró que “las principales instalaciones de enriquecimiento nuclear de Irán han sido total y completamente destruidas”.
No obstante, persisten dudas sobre la magnitud real del daño, especialmente en las instalaciones subterráneas. Algunas fuentes sugieren que parte del material de enriquecimiento podría haber sido trasladado antes de los ataques.
La creciente tensión ha reavivado las preocupaciones sobre la seguridad en el estrecho de Ormúz, por donde transita cerca del 20% del petróleo mundial. Analistas internacionales no descartan que Irán, bajo el liderazgo del ayatolá Jamenei, busque ejercer presión estratégica mediante un eventual bloqueo naval, lo que incrementaría aún más el precio del crudo y la volatilidad de los mercados.