
Tras la reciente entrada en vigencia de la Ley que crea el Subsidio a la Tasa de Interés Hipotecaria, la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) Atacama valoró esta medida como una herramienta concreta y oportuna para aliviar la carga financiera de miles de familias, facilitar el acceso a la vivienda y contribuir a la dinamización del sector construcción. Cabe destacar que para acceder a este beneficio no es necesario que se trate de la primera vivienda, ya que también puede ser utilizado por personas que ya poseen una propiedad.
Asimismo, el gremio relevó la importancia de seguir fortaleciendo los esfuerzos públicos y privados que se están desarrollando en el marco del Plan de Emergencia Habitacional, especialmente en una región como Atacama, que enfrenta importantes desafíos habitacionales y donde aún hay un número significativo de viviendas en ejecución o por iniciar.
La ley contempla garantías estatales para créditos hipotecarios dirigidos a viviendas nuevas de hasta 4.000 UF, además de un subsidio a la tasa de interés. Esta política, administrada por BancoEstado en el marco de la Ley 21.748, por ejemplo, permitirá reducir en hasta $100.000 mensuales los dividendos de las personas beneficiadas, al mismo tiempo que flexibiliza los requisitos de ingreso, ampliando las posibilidades de acceso a un hogar propio para los sectores medios. Todo esto dependiendo del valor de la persona que busque acceder a este beneficio.
En la práctica, para una vivienda que cuesta 3.500 UF, con financiamiento a 30 años plazo, considerando una baja en la tasa hipotecaria de 100 pb respecto al promedio actual de aproximadamente 4,42%, el dividendo bajaría de $678.341 a $601.672, un ahorro mensual de $76.669.
El mecanismo ha tenido una excelente acogida en el sistema financiero, triplicando la demanda de las garantías ofertadas por el Estado y generando altas expectativas sobre su impacto en la colocación de viviendas.
Al respecto, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, subrayó que esta medida tiene un doble propósito: “Esperamos que el positivo resultado de esta licitación se exprese en un mayor uso de estos beneficios cuyo propósito es facilitar el acceso a la vivienda a las chilenas y chilenos; y, por otro lado, ayudar a la reactivación de la industria de la construcción, dado el stock de viviendas existente, lo que, en el corto plazo, implicará una reactivación del sector”.
Para la Cámara Chilena de la Construcción, esta política puede tener efectos positivos tanto en el acceso a la vivienda como en la reactivación del sector. Así lo expresó la gerenta general de la CChC nacional, Paula Urenda, al señalar que “la implementación de FOGAES y la nueva Ley de Subsidio a la Tasa de Interés Hipotecario no solo tiene como objetivo disminuir el déficit habitacional, sino también reactivar el sector construcción, que hoy tiene el potencial de contratar a 150.000 trabajadores más si logra retomar su dinamismo”.
Realidad habitacional en Atacama: desafíos persistentes
En la región de Atacama, según el último boletín del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU) al 30 de mayo de 2025, la meta regional del PEH considera la construcción de 7.517 viviendas entre marzo de 2022 y marzo de 2026. A la fecha, se han entregado 4.977 viviendas, lo que equivale a un 66,21% de avance.
La Región de Atacama registra el mayor avance del Plan de Emergencia Habitacional en el norte del país. Sin embargo, todavía hay 3.496 viviendas en ejecución y 1.625 que aún no han iniciado su construcción.
A lo anterior se suma una preocupante alza en el número de campamentos en la región. De acuerdo con el Catastro Nacional de Campamentos 2024-2025, elaborado por TECHO-Chile, Atacama concentra el 6,7% del total nacional de estos asentamientos, lo que la posiciona entre las cuatro comunas con mayor número de campamentos en Chile, junto con Antofagasta, Viña del Mar y Valparaíso. En total, la región alberga más de 3.000 familias en situación de campamento, muchas de las cuales no cuentan con acceso regular a servicios básicos como agua potable, electricidad o alcantarillado, y enfrentan una tenencia irregular de sus terrenos.
Campamentos en Atacama: intervención insuficiente y amenazas de desalojo
Si bien el Plan de Emergencia Habitacional contempla programas como Gestión Habitacional y Construyendo Barrios orientados a familias en campamentos, su impacto en Atacama ha sido limitado. A nivel nacional, solo 58 proyectos del primer programa están en ejecución, beneficiando a 2.870 familias. En tanto, Construyendo Barrios ha intervenido 275 campamentos en distintas etapas, pero hasta ahora no registra proyectos finalizados en la región.
En Atacama, según los datos del informe de TECHO, hay al menos 84 campamentos intervenidos por el programa Construyendo Barrios, de los cuales una parte se encuentra en etapa de estudios y otra en fase de ejecución de obras, pero ninguno ha concluido el proceso de regularización o urbanización. Esto deja a cientos de familias en un estado de vulnerabilidad e incertidumbre, especialmente considerando que la región también figura entre aquellas con mayor número de amenazas de desalojo, según el mismo informe. A nivel nacional, más de 43 mil familias en campamentos han recibido notificaciones formales o informales de desalojo, sin contar con soluciones habitacionales previas.
Llamado al trabajo colaborativo y uso efectivo de los instrumentos disponibles
Frente a este complejo escenario, la CChC Atacama realizó un llamado urgente a las autoridades regionales y nacionales a fortalecer la ejecución del Plan de Emergencia Habitacional, destrabar proyectos pendientes y generar condiciones efectivas para avanzar en la urbanización de terrenos y la construcción de viviendas definitivas. Asimismo, enfatizó la necesidad de aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece FOGAES y la nueva Ley de Subsidio a la Tasa de Interés Hipotecario, tanto desde la banca como desde el sector inmobiliario y constructor.
“Las cifras muestran que aún hay un importante desafío por delante en materia habitacional, con muchas familias que esperan una solución y numerosos proyectos que deben ponerse en marcha. Esta nueva ley representa una herramienta valiosa para avanzar en esa dirección. Para que su impacto se refleje de manera concreta en la región, es clave fortalecer la colaboración público-privada y avanzar con celeridad. En Atacama existe una necesidad real y una oportunidad para seguir avanzando”, afirmó Cristian Alzamora Zepeda, presidente de la CChC Atacama.
Finalmente, el gremio reiteró su compromiso con el desarrollo regional y el bienestar de las personas, destacando que el acceso a la vivienda es un derecho fundamental y una piedra angular para el desarrollo humano, social y económico del país.