Un informe preliminar de la Oficina de Investigación de Accidentes Aéreos de la India (AAIB), divulgado este sábado, concluye que una falla en el suministro de combustible fue la causa del trágico accidente del vuelo AI171 de Air India, ocurrido el pasado 12 de junio en Ahmedabad.
El Boeing 787-8 Dreamliner, que se dirigía a Londres, se estrelló segundos después del despegue contra un albergue del BJ Medical College, cercano al aeropuerto, dejando un saldo de 260 personas fallecidas: 242 ocupantes de la aeronave y 18 personas en tierra. Solo un pasajero logró sobrevivir.
La AAIB desplegó el mismo día del siniestro un equipo de cinco oficiales al lugar del accidente, labor que fue reforzada por tres funcionarios de la Dirección de Seguridad Aérea de la DGAC, quienes colaboraron en la recolección de pruebas.
Según el informe, los interruptores de corte de combustible de ambos motores fueron accionados casi simultáneamente tres segundos después del despegue, lo que provocó que los motores perdieran propulsión y la aeronave comenzara a descender rápidamente.
Las grabaciones recuperadas de la cabina revelan que uno de los pilotos preguntó al otro por qué había cortado el suministro de combustible, a lo que este respondió que no lo había hecho. Pese a que se intentó reactivar los motores devolviendo los interruptores a la posición de funcionamiento, el avión ya había perdido altura crítica.
Segundos antes del impacto, uno de los pilotos emitió el mensaje de emergencia: «MAYDAY, MAYDAY, MAYDAY», pero el controlador aéreo no logró obtener respuesta posterior y fue testigo del accidente desde la torre.
El informe indica que los interruptores de combustible están ubicados en la consola central de la cabina y cuentan con una barra metálica de protección y un mecanismo de seguridad para evitar su activación accidental.
Air India informó que entre las víctimas había 169 ciudadanos indios, 53 británicos, siete portugueses y un canadiense. El documento no atribuye responsabilidades ni ofrece conclusiones definitivas, ya que la investigación sigue en curso.
