
La Junta Aeronáutica Civil (JAC) informó que más de 14,3 millones de personas se trasladaron por vía aérea en Chile entre enero y junio de 2025, marcando el mejor primer semestre en la historia aerocomercial del país. La cifra, que incluye vuelos nacionales e internacionales, refleja un crecimiento sostenido del sector, con un aumento del 9,2% en el tráfico internacional en comparación con igual periodo del año anterior.
Frente a este escenario, la Asociación Chilena de Líneas Aéreas (Achila) y la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) valoraron el potencial de Chile para consolidarse como un referente en conectividad y turismo. “El crecimiento sostenido del sector tras la pandemia abre una gran oportunidad para ampliar la red de rutas aéreas dentro del país”, señalaron, destacando que nuevas conexiones podrían incentivar la competencia y beneficiar directamente a los pasajeros.
Ambas asociaciones insistieron en que el fortalecimiento de la industria requiere de una estrecha colaboración público-privada, aunque advirtieron que persisten altos costos operacionales y propuestas legislativas que podrían afectar negativamente su desarrollo.
Desde el Consejo de Políticas de Infraestructura, Álvaro Peña coincidió en que Chile tiene condiciones para convertirse en un centro de conexión internacional para Oceanía, Asia-Pacífico y el Cono Sur, aunque mencionó desafíos como la infraestructura aeroportuaria y la limitada interconexión en regiones, donde la red se concentra mayoritariamente en el aeropuerto de Santiago.
La ministra de Obras Públicas, Jessica López, apuntó a que el país ya se está preparando para responder a esta demanda creciente: “Tenemos planificada una inversión sectorial de más de un billón de pesos a 2035 para los 17 aeropuertos de la red primaria”, incluyendo obras clave en Rapa Nui, Puerto Natales, Castro, Osorno y Valdivia.
Además, se estudia el desarrollo de aeródromos regionales como el de Chillán, con un análisis de demanda que finalizará en 2026.
Uno de los principales hitos recientes fue la ampliación del Aeropuerto Arturo Merino Benítez de Santiago, cuya capacidad aumentó de 16 a 38 millones de pasajeros anuales, y se proyecta que alcance los 84 millones hacia mediados de siglo.
Finalmente, la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) indicó que se avanza en la modernización tecnológica de radares, sistemas de comunicación y sensores, para robustecer la gestión aérea a nivel nacional.