
La Cámara de Diputados aprobó en general el proyecto que elimina el Crédito con Aval del Estado (CAE) y crea en su reemplazo el sistema de Financiamiento Público para la Educación Superior (FES), una de las principales promesas del Gobierno del Presidente Gabriel Boric.
La votación registró 80 votos a favor, 51 en contra y 6 abstenciones, dando paso a la discusión en particular en Sala. En total, se realizaron 75 votaciones sobre el articulado, donde se rechazó la indicación renovada y se respaldó la mayoría de las normas, aunque en tres casos se optó por la redacción de la Comisión de Educación por sobre la de Hacienda.
El nuevo instrumento permitirá cursar estudios en instituciones que se adscriban voluntariamente al mecanismo, sin requerir acreditación socioeconómica ni puntajes de la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES).
En cuanto a las deudas, la iniciativa establece distintos niveles de condonación: uno inicial que dependerá de criterios como situación académica, estado de pago o cantidad de cuotas canceladas; un segundo por pago anticipado, y un tercero con condonación progresiva mensual. Además, las instituciones podrán cobrar un monto adicional a los beneficiarios pertenecientes al 10% de mayores ingresos.
El proyecto fue despachado al Senado, aunque podría retornar a la Cámara Baja en caso de modificaciones durante el segundo trámite. Se estima que la tramitación podría extenderse más allá del actual período de gobierno y legislatura. Al respecto, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, advirtió que cada día que pasa las deudas siguen aumentando y complejizando la situación de los estudiantes.
Posturas enfrentadas
La iniciativa recibió un rechazo total de la oposición. El diputado RN Diego Schalper cuestionó el llamado del Presidente Boric a votar “con la mano en el corazón”, asegurando que “el problema es que el Presidente nos tiene a todos con un infarto” y acusó al Gobierno de “populismo y promesas falsas”.
En la misma línea, el republicano Agustín Romero señaló: “Vamos a rechazar, y no tenemos ninguna vergüenza en decirlo, porque después este Gobierno no va a estar para dar la cara, y todos los chilenos tendrán que seguir pagando para financiar un sistema mal pensado, que afecta la calidad, la investigación y segrega”.
Por su parte, desde el oficialismo, la diputada frenteamplista Emilia Schneider afirmó que “el CAE no da para más”, destacando que este proyecto responde a una demanda de las familias de clase media afectadas por el endeudamiento.
En tanto, el DC Ricardo Cifuentes expresó reparos al articulado: “Tal y como está ahora, el proyecto afecta la sostenibilidad financiera de muchas instituciones, y en el peor de los casos nivela hacia abajo, con el riesgo de crear universidades para ricos y universidades para pobres”.