La delegación de la Unión Europea (UE) en Kiev resultó dañada durante los ataques aéreos rusos registrados la noche del miércoles contra la capital ucraniana, hecho que fue calificado como un acto “deliberado” por el presidente del Consejo Europeo, António Costa.
“Horrorizado” por lo ocurrido, Costa aseguró que “la UE no se intimidará. La agresión rusa sólo refuerza nuestra resolución por estar del lado de Ucrania y su gente”, junto con difundir una imagen que muestra oficinas con ventanas destruidas y severos daños.
Según las autoridades ucranianas, al menos 14 civiles murieron, entre ellos tres menores de edad, como consecuencia del lanzamiento de misiles y drones, mientras que 48 personas resultaron heridas. Los equipos de rescate continúan trabajando en la remoción de escombros ante la posibilidad de que haya más víctimas.
El presidente Volodímir Zelenski confirmó la magnitud del ataque y advirtió que aún podrían hallarse personas atrapadas.
Desde Bruselas, la alta representante de la UE para la Política Exterior, Kaja Kallas, señaló que “mientras el mundo busca un camino hacia la paz, Rusia responde con misiles”, acusando a Moscú de “intensificar deliberadamente la tensión y burlarse de los esfuerzos de paz”.
En la misma línea, la comisaria europea de Ampliación, Marta Kos, calificó lo ocurrido como “una clara señal de que Rusia rechaza la paz y elige el terror”.
