El ministro de Exteriores de Israel, Gideon Saar, confirmó este martes que su país aceptó la última propuesta del presidente estadounidense, Donald Trump, para un alto el fuego en Gaza, condicionada a la liberación de todos los rehenes y al desarme de Hamás.
“La guerra puede terminar mañana”, declaró Saar en una rueda de prensa en Zagreb, subrayando que Israel está dispuesto a aceptar “un acuerdo completo que ponga fin a la guerra” siempre que se cumplan esas dos exigencias.
El jefe de la diplomacia israelí recalcó que la condición de que Hamás deponga las armas es “crucial” para su país, ya que, en su opinión, también “garantiza un futuro mejor para Gaza y los palestinos”.
La propuesta estadounidense contempla, según filtraciones en medios israelíes, la liberación de los 48 rehenes —tanto vivos como fallecidos— en Gaza el primer día del alto el fuego, a cambio de prisioneros y detenidos palestinos, además del inicio inmediato de negociaciones para finalizar la guerra bajo supervisión de Trump.
En paralelo, Hamás ha señalado en los últimos días que está “abierto a cualquier idea o propuesta que permita lograr un alto el fuego integral” y ha exigido la retirada total de las fuerzas israelíes de Gaza como parte de un eventual acuerdo.
Israel, en tanto, mantiene como condiciones esenciales la liberación de los rehenes, el desarme de Hamás y la renuncia de ese grupo al control de Gaza. Desde el inicio de la ofensiva en octubre de 2023, más de 64.000 personas han muerto en el enclave bajo los ataques israelíes.
