
La Comisión Nacional de Energía (CNE) detectó y corrigió un error metodológico en el cálculo de las tarifas eléctricas para clientes regulados, lo que podría traducirse en una reducción en las cuentas de luz, al eliminar cobros excesivos que se estaban aplicando a las distribuidoras y que se trasladaban al cliente final.
Según la Resolución Exenta N° 633, que aprueba el Informe Técnico Preliminar (ITP) para la Fijación de Precios de Nudo Promedio (PNP) del primer semestre de 2026, el error se encontraba en la valorización de las “Diferencias de Facturación”, un componente clave que busca conciliar los precios de los contratos de suministro con los precios finales aplicados.
El informe señala una inconsistencia metodológica presente desde la entrada en vigencia del Decreto Supremo N° 7T de 2024 y en las sucesivas fijaciones de precios de nudo promedio. La falla consistía en una doble contabilidad del ajuste monetario: al calcular las diferencias de facturación, se aplicaba tanto la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) como la tasa de interés corriente para operaciones no reajustables en moneda nacional, lo que sobrevaloraba los montos que las distribuidoras debían pagar a los generadores y, en última instancia, aumentaba el costo para los usuarios finales.
El profesor Humberto Verdejo, del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Santiago, señaló que si este informe técnico preliminar se transforma en decreto, a partir del 1 de enero de 2026 deberían comenzar a regir las tarifas ajustadas.
Verdejo explicó que, dentro de las proyecciones previas, se esperaba un leve incremento de las tarifas para el primer semestre de 2026, pero con la corrección metodológica, las tarifas disminuirán, especialmente en aquellas comunas que habían registrado incrementos significativos debido al descongelamiento y normalización tarifaria.