
La nueva especie, Pochitaserra patriciacanalae, fue nombrada en memoria de la paleontóloga chilena Patricia Canales e inspirado en el personaje «Pochita» de la serie manga Chainsaw Man, combinando rigor científico y cultura pop en un mismo nombre.
Un estudio reciente publicado en la revista científica de Reino Unido Papers in Palaeontology y liderado por un equipo de paleontólogos y paleontólogas de Chile ha revelado una extraordinaria diversidad de tiburones y rayas fósiles en la Formación Bahía Inglesa, región de Atacama. A partir del análisis de más de 300 kilos de sedimento de la localidad Econssa en la comuna de Caldera, el equipo identificó 241 restos de pequeño tamaño que pertenecen a 19 variedades de peces cartilaginosos del periodo Mioceno tardío, hace unos siete millones de años. Esto incluye no solo la identificación de especies previamente no registradas en el país, sino que también el nombramiento de dos nuevas especies.
La importancia de este estudio radica en el análisis de microfósiles dentales, restos diminutos de menos de un centímetro, fósiles muchas veces ignorados por su tamaño pero que permiten reconstruir con gran detalle la composición faunística de los océanos del pasado y tener un vistazo a comunidades extintas poco comprendidas. Los nuevos fósiles aportan una amplia variedad de rayas, incluyendo los primeros registros de los géneros Sympterygia, Dipturus y Rhinobatos de esta antigüedad para Sudamérica, y los primeros registros fósiles de especies actuales como el tiburón peregrino (Cetorhinus maximus) y el tiburón leopardo (Triakis semifasciata) en el hemisferio sur.
Pochitaserra patriciacanalae
Nueve pequeños dientes estudiados por el equipo son tan diferentes de todos los conocidos anteriormente, que han permitido la creación de un nuevo género y especie extintos: Pochitaserra patriciacanalae. Esta especie honra la memoria de la paleontóloga chilena Dra. Patricia Canales (QEPD), recordada por su trayectoria en el estudio de fósiles de la edad del hielo en sitios como Pilauco en la ciudad de Osorno, y el rescate de fósiles marinos en el norte de Chile.
Al mismo tiempo, el nombre del nuevo género evoca a «Pochita», popular personaje de la serie japonesa «Chainsaw Man» («El hombre motosierra»), un demonio con forma de perro que porta una motosierra en la cabeza. La semejanza de este personaje con los tiburones sierra —cuyo hocico se prolonga en una estructura dentada semejante a una motosierra— inspiró la creación del nuevo nombre, uniendo de manera creativa la paleontología con la cultura pop contemporánea.
«En las mejores circunstancias, los nombres científicos deben ser descriptivos y memorables, de modo que los especialistas y el público amplio los recuerden y asocien. No es misterio que los científicos solemos ser un poco frikis y nos pareció una excelente oportunidad para crear un nombre fácil de recordar y que inspire a las nuevas generaciones» señala Martín Chávez, director científico de CIAHN Atacama y coautor del estudio.
Una nueva raya del Pacífico sur
Por su parte, Dasyatis manuelcamposi rinde homenaje a Manuel Campos (QEPD), un pescador de la región del Maule que se dedicó a la pesca recreativa tanto en ambientes marinos como en aguas continentales, explorando los paisajes costeros y los valles de los Andes. Su nombre reconoce la relación histórica y cotidiana de las comunidades costeras chilenas con el mar. Esta nueva especie de raya fue identificada gracias a solo dos pequeños dientes, que permiten atribuir la especie a un género viviente de pastinacas o rayas látigo que actualmente no posee representantes en nuestro país.
Jorge Campos, investigador asociado al CEAZA y coautor del trabajo señaló que «como autor y familiar de don Manuel Campos, quien era mi abuelo, es un orgullo poder nombrar esta nueva especie en su memoria y rindiendo un homenaje también a todas las comunidades y personas que realizan la pesca recreativa en toda la costa del país».
Relevancia científica y cultural
«Los microfósiles nos permiten descubrir una diversidad que suele pasar desapercibida en el registro fósil», explica Jaime Villafaña de la Universidad Católica de la Santısima Concepción y autor principal del estudio. «El hallazgo de la gran diversidad de peces cartilaginosos, incluidas las dos nuevas especies, Pochitaserra y Dasyatis manuelcamposi no solo amplía nuestro conocimiento sobre la evolución de tiburones y rayas en el Pacífico sur, también nos recuerda la importancia de vincular la ciencia con las personas y la cultura», concluyó Villafaña
«En los 40 años que se han conocido los depósitos de la Formación Bahía Inglesa, los dientes de tiburones han sido los restos más comúnmente hallados. Sin embargo se trata usualmente de especímenes de más de un centímetro de largo, lo que los hace más fáciles de hallar» dijo Martín Chávez, añadiendo que «estos pequeños dientes no solo nos revelan una diversidad de peces previamente desconocida para la zona, sino que también nos muestran una parte poco conocida del ecosistema: los habitantes del fondo marino». Con estos descubrimientos, la Formación Bahía Inglesa reafirma su lugar como uno de los yacimientos paleontológicos más importantes de América, y como un laboratorio natural para comprender la historia de los océanos y su biodiversidad.
