
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sostuvo este viernes reuniones con altos cargos del Pentágono para abordar la situación en Venezuela, instancias en las que se revisó una “variedad de opciones” sobre posibles acciones militares, según reveló el Washington Post.
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, y el jefe del Estado Mayor, Dan Caine, acudieron por segundo día consecutivo a la Casa Blanca. Un alto funcionario de la Administración detalló que el mandatario recibió “una serie de opciones” y mantiene una “ambigüedad estratégica” respecto de sus decisiones futuras.
La cita se desarrolló 24 horas después de que Hegseth anunciara en su cuenta oficial de X el inicio de la operación militar “Lanza del Sur”, orientada a combatir el narcotráfico en el continente, aunque sin precisar objetivos ni acciones específicas. Fuentes consultadas por el diario señalaron que algunas fuerzas estadounidenses desplegadas en la región “se preparan para posibles órdenes de ataque”.
Otros funcionarios aseguraron que Washington sigue de cerca “las conversaciones entre allegados de Maduro y los altos mandos de su régimen”, advirtiendo que el mandatario venezolano “está muy asustado y con razón”, dada la amplitud de opciones “perjudiciales” analizadas por Trump.
Estados Unidos retomará ejercicios militares en Trinidad y Tobago
En paralelo, el ministro de Asuntos Exteriores de Trinidad y Tobago, Sean Sobers, confirmó que la Marina de Guerra de Estados Unidos retomará sus ejercicios militares con la Fuerza de Defensa Trinitense (TTDF). Estas prácticas se intensificarán desde este domingo hasta el 21 de noviembre, según adelantó el fiscal general John Jeremie.
Sobers recalcó que estas acciones responden a una histórica colaboración entre ambos países y buscan fortalecer la coordinación ante los constantes hechos de violencia y actividad de bandas criminales. Los ejercicios se realizarán en zonas urbanas y rurales, con maniobras nocturnas y de madrugada. Además, aclaró que Estados Unidos no ha señalado que estas operaciones tengan relación con acciones contra Venezuela.
Incremento del despliegue naval en el Caribe
Las tensiones se elevaron luego del arribo del destructor USS Gravely a Puerto España, presencia que llevó al presidente venezolano Nicolás Maduro a llamar al pueblo de Trinidad y Tobago a evitar que Estados Unidos “meta una guerra en el Caribe”.
La llegada del Gravely se suma al reciente paso del portaaviones nuclear Gerald R. Ford rumbo al Caribe, para integrarse al Comando Sur en un despliegue aeronaval que ha aumentado durante las últimas semanas frente a las costas de Venezuela.
A finales de octubre, Estados Unidos mantenía ocho buques de guerra —seis de ellos destructores—, tres naves anfibias y un submarino en la región, sumando 13 unidades navales, su mayor despliegue en la zona desde la primera Guerra del Golfo. En semanas recientes, fuerzas estadounidenses han destruido más de una decena de lanchas presuntamente vinculadas al narcotráfico en el Caribe y el Pacífico oriental, operaciones en las que la mayoría de sus tripulantes ha fallecido.
