Flamengo volvió a escribir su nombre en la historia grande del fútbol sudamericano tras derrotar por 1-0 a Palmeiras en el Estadio Monumental de Lima, resultado que le permitió alzar su cuarta Copa Libertadores. Con este título, el elenco dirigido por Filipe Luís se convirtió en el equipo brasileño más ganador del certamen, superando a Sao Paulo, Santos, Gremio y al propio rival de turno.
El duelo comenzó con mayor claridad para los dirigidos por Abel Ferreira, aunque sin la precisión necesaria para superar a Agustín Rossi. Flamengo tardó en acomodarse y, aun cuando lo logró, el trámite no ofreció demasiadas emociones en su primera parte. Entre las acciones destacadas apareció una fuerte entrada de Erick Pulgar sobre Bruno Fuchs, que solo fue sancionada con amarilla y sin revisión del VAR.
En el complemento, los rojinegros regresaron con mayor decisión. Tras un intercambio de llegadas, el partido se destrabó a los 67 minutos, cuando Danilo ganó por arriba en un córner y conectó el cabezazo que definió la final.
El tramo final fue de resistencia para Flamengo. Palmeiras adelantó líneas y generó aproximaciones, incluida una jugada profunda de Felipe Anderson que obligó a Pulgar a una intervención determinante dentro del área. Ya en el cierre, Rossi sostuvo la ventaja al contener un balón cruzado, evitando el empate.
El elenco carioca pudo aumentar con un tiro libre de Everton, que dio en el palo, y un intento posterior de Carrascal. Tras el pitazo final, la fiesta rojinegra se desató en Lima por un título trabajado y sufrido, que consolida la vigencia del “Mengao” en el continente.
Para Erick Pulgar, esta consagración significó su segundo título de Copa Libertadores con Flamengo, el primero como titular indiscutido y líder en la zona media, reafirmando su protagonismo en el equipo tricampeón continental en los últimos años.
