Con una ovación del público y un emotivo reconocimiento, el violoncelista copiapino Cristian Peralta y el pianista Salvador Güenante ofrecieron un destacado concierto en el Teatro Municipal del Centro Cultural Atacama, donde cerca de 500 personas presenciaron el espectáculo titulado “Sonidos del Desierto”. La presentación contó con la participación especial del Coro de Cámara de Copiapó.
La jornada tuvo un componente histórico con el estreno en público del piano de cola de origen alemán, recientemente donado al Municipio de Copiapó por la familia de Teresa Noemi Huerta. El instrumento, que pertenecía a la fallecida profesora, fue parte central del concierto.
Valentina Callejas, nieta de Teresa Noemi, expresó su emoción por este momento: “Para nosotros como familia fue muy emocionante ver como vuelve a tocarse el piano de la abuela en un espacio como este. No hace mucho estaba en la casa de mi padre y hoy cobró vida ante tanto público. Esperamos que el piano se utilice y le dé oportunidades a nuevas generaciones de músicos en Copiapó”.
El jefe del Departamento Municipal de Cultura, Turismo y Patrimonio, Mauricio Ceriche, destacó el impacto del evento: “Vivimos un concierto maravilloso, emotivo y con una maestría fantástica en el Teatro Municipal, el teatro más grande de Atacama. El público quedó muy contento y aplaudiendo de pie a Cristian Peralta Toro, a Salvador Güenante y también al Coro de Cámara de Copiapó. Lo que hemos estado realizando en el Centro Cultural Atacama es aumentar la oferta programática y generar más espacios recreativos para el público local, que es parte de los compromisos que tiene nuestro alcalde Maglio Cicardini con la comunidad”.
Gloria Collao, integrante de la Orquesta Sinfónica Municipal y maestra de Cristian Peralta, valoró el crecimiento artístico del joven violoncelista: “Nosotros como profesores solo les entregamos las herramientas, pero son ellos los que se motivan y se profesionalizan con los estudios y los ensayos. Para mí el concierto estuvo redondo y el desarrollo de Cristian es un orgullo muy grande”.
El repertorio de Sonidos del Desierto incluyó la interpretación de una romanza del compositor chileno Enrique Soro y la Sonata N°1 en mi menor del alemán Johannes Brahms, piezas que fueron recibidas con entusiasmo por el público y coronaron una noche de música, emoción y cultura en la capital regional.