La Dirección de Obras Portuarias (DOP) del Ministerio de Obras Públicas (MOP) ejecutará tres obras de emergencia para reparar la infraestructura afectada por las marejadas ocurridas en diciembre de 2024 en distintos sectores del litoral de Atacama. Las iniciativas, cuyas licitaciones ya fueron publicadas el pasado 30 de mayo, contemplan una inversión total de $1.776.360.600.
Los trabajos se desarrollarán en la caleta pesquera y borde costero de Huasco, en la costanera de Playa Brava en Caldera, y en la caleta de pescadores de Chañaral, todas zonas con severos daños en sus estructuras producto del fuerte oleaje.
En Huasco, la intervención contempla la recuperación de la infraestructura dañada entre el Faro Norte y la caleta pesquera, por un monto de $972.372.800. En Caldera, se trabajará en la reposición de la protección rocosa en el borde costero de Playa Brava, con una inversión de $507.416.000. Finalmente, en Chañaral, se restaurarán sectores clave como el muelle varadero y el muro aledaño a la caleta, con recursos por $296.571.800.
El Director Regional de Obras Portuarias, John O’Brien, valoró el trabajo coordinado que permitió levantar y canalizar estas iniciativas “debo destacar el trabajo en terreno que se realizó entre la DOP, la autoridad marítima y los sindicatos de pescadores para levantar los daños y trabajar en propuestas, lo que se concreta hoy con proyectos que ya están en proceso de licitación”.
“Con estas obras buscamos no solo reparar lo que fue dañado, sino también fortalecer la resiliencia de nuestras infraestructuras ante los efectos del cambio climático, protegiendo a las comunidades costeras, su actividad productiva y a quienes transitan diariamente por estos espacios”, señaló O’Brien.
Para finalizar, el Seremi del MOP, Mauricio Guaita Juantok, recalcó el enfoque territorial y la urgencia de estas obras, “como Ministerio, estamos impulsando soluciones que nacen desde el territorio, dialogadas con los propios pescadores y comunidades afectadas. Estas intervenciones reflejan nuestro compromiso con la seguridad de las personas, la continuidad de la actividad pesquera artesanal y la protección del borde costero frente a eventos cada vez más intensos. Seguimos trabajando con sentido de urgencia, para responder con obras concretas y dar tranquilidad a las familias que viven y trabajan junto al mar”.
