
SAG Atacama dictó charlas en Chañaral y Caldera sobre medidas para evitar enfermedades de las aves de corral.
Hace pocos días fue celebrado El Día Mundial de las Aves Migratorias, invitándose a reflexionar sobre el cuidado de estas especies, esenciales para los ecosistemas, y también destacándose la importancia de mantener la vigilancia y la prevención frente a enfermedades como la influenza aviar.
Al respecto, el Director Nacional (s) del SAG, Oscar Camacho, destacó que “este día tiene una gran relevancia, ya que las aves migratorias cumplen un rol fundamental en el equilibrio de nuestros ecosistemas y en la sanidad del país. Muchas de ellas están protegidas por acuerdos internacionales y por la Ley de Caza chilena. Sin embargo, también representan un foco de preocupación, pues pueden portar enfermedades como la influenza aviar, de la cual Chile se mantiene libre”.
Por ello —agregó—, en esta época el SAG refuerza la vigilancia sanitaria en todo el territorio nacional y las personas que tienen aves deben extremar las medidas de bioseguridad en sus gallineros. “La influenza aviar es una zoonosis, es decir, puede transmitirse a las personas, y su detección en planteles productivos tendría un fuerte impacto económico para el país, incluso con el cierre de mercados internacionales. La prevención es nuestra mejor herramienta”, subrayó Camacho.
En este contexto, el SAG Atacama dictó esta semana charlas en Caldera y Chañaral sobre enfermedades avícolas e influenza aviar a crianceros/as y organizaciones que forman la Mesa de la Mujer Rural e Indígena de Atacama.
El servicio ha contabilizado 212 traspatios de aves de corral en ambas comunas, es decir, gallineros domésticos, cuyas aves estás expuestas al contacto con especies migratorias, considerando que estas últimas llegan masivamente a playas y humedales costeros.
Por ello, en la capacitación se entregaron recomendaciones para evitar el contacto de aves domésticas con migratorias y así prevenir la influenza aviar. El SAG llamó a mantener a las aves en lugares protegidos, aisladas de animales, personas y aves silvestres. Así mismo, mantener alimento y agua en dispensadores cerrados, y limpiar y desinfectar las instalaciones periódicamente.
La ciudadanía es clave para la protección de las aves migratorias
Durante la migración, las aves siguen rutas precisas orientándose por las estrellas, el sol, las montañas, los ríos o el campo magnético. En Chile, se espera la llegada de 72 especies durante la temporada de verano, muchas de las cuales pueden observarse en humedales, como la desembocadura del río Huasco, Copiapó y el humedal de Carrizal Bajo, así como también en las extensas playas de la región.
La coexistencia respetuosa con estas especies es clave, pequeños gestos pueden hacer una gran diferencia, como colocar marcas o láminas en ventanas para evitar choques; no dejar basura en playas, riberas ni espacios públicos; mantener bajo control a perros y gatos; apagar las luces por la noche, muchas aves se guían por las estrellas; no instalar comederos ni bebederos, pueden propagar enfermedades como la influenza aviar; en playas, humedales y dunas, no entrar con vehículos, no hacer paseos a caballo, no soltar perros ni interrumpir el descanso de las aves; observar aves nidificando desde lejos; no tomar polluelos, y solo en el caso de que el ave está herida contactar al SAG.