
Nueva Atacama reiteró su compromiso con la protección de los sistemas de agua potable en la región, especialmente en un escenario de sequía extrema, donde la producción del recurso es compleja y altamente demandante. En este contexto, la empresa ha intensificado sus fiscalizaciones para enfrentar las conexiones irregulares y el robo de agua potable, prácticas que afectan directamente la continuidad y calidad del servicio para miles de clientes.
En las semanas anteriores, se han detectado hechos gravísimos de conexión ilegal en un sector industrial de Caldera, lo que empeora la situación por el alto volumen de agua sustraído y por el riesgo operativo que generan para la infraestructura sanitaria pública. Estas intervenciones clandestinas implican pérdidas significativas y comprometen la disponibilidad del recurso, en desmedro de los usuarios que cumplen con sus obligaciones.
La empresa recalcó que, frente a cualquier hallazgo de conexión ilegal o manipulación de la red, se procederá inmediatamente a la suspensión del servicio, tal como lo establece la normativa sanitaria, además de presentar las acciones legales correspondientes para perseguir a los responsables.
“Nuestra prioridad es resguardar la seguridad de los sistemas de agua potable y garantizar un servicio continuo para nuestros clientes. Las conexiones ilegales constituyen un delito y no serán toleradas; tenemos la determinación de perseguir con firmeza cada caso que detectemos”, indicó la compañía.
Nueva Atacama llamó a la comunidad a denunciar situaciones irregulares y recordó que la protección del recurso hídrico es una responsabilidad compartida, fundamental para asegurar el abastecimiento en una región que enfrenta una de las mayores escaseces hídricas del país.
