
Por unanimidad, la Comisión de Evaluación Ambiental de Atacama aprobó este miércoles el proyecto de modernización de la Fundición Hernán Videla Lira de la Empresa Nacional de Minería (ENAMI), lo que da luz verde al avance del único proyecto de fundición y refinerías en marcha en el país y que contempla una inversión de US$1.700 millones.
El proyecto que se emplazará en Paipote, en los mismos terrenos de la fundición actualmente paralizada, consiste en un complejo metalúrgico integral que asegurará operaciones rentables y sustentables, y que prácticamente triplica la capacidad de la antigua fundición.
“Agradecemos la aprobación por parte de las autoridades regionales de este permiso ambiental para Nueva Paipote, después de un proceso técnico riguroso y exhaustivo. Esta es una gran noticia para Chile y en especial para Atacama. Esta autorización nos va a permitir construir una planta moderna, con una tecnología inédita en Chile y con claras ventajas ambientales”, destacó el vicepresidente ejecutivo de la Empresa Nacional de Minería (ENAMI), Iván Mlynarz tras la sesión celebrada en la Delegación Presidencial Regional de Atacama.
En tanto, la ministra de Minería, Aurora Williams expuso que «Este es un hito histórico para la Región de Atacama y también para el país. Estamos dando un paso muy importante para concretar el compromiso que hemos hecho como Gobierno de habilitar una nueva fundición en Chile, con los más altos estándares a nivel ambiental. Este complejo nos permitirá responder a la demanda creciente de minerales críticos a nivel mundial, con una operación rentable y sustentable en el tiempo»
Por su parte, el delegado presidencial Rodrigo Illanes relevó que “con esta aprobación damos por cumplido un compromiso presidencial, un anuncio que fue ratificado en la Cuenta Pública del 2024 por parte de nuestro presidente Gabriel Boric de modernizar la Fundición Hernán Videla Lira con nuevos estándares ambientales. Un eje trascendental para nuestro gobierno es poder desarrollar inversiones sustentables desde el punto de vista medioambiental, y sostenible para los modelos de negocio que estas revisten, y este proyecto abre un sinnúmero de posibilidades para la región, con una mayor dinamización de la economía de Atacama”.
La modernización de la Fundición Hernán Videla Lira contempla una fundición capaz de procesar 850.000 toneladas de concentrado de cobre al año y una refinería electrolítica que producirá 240.000 toneladas de cátodos de cobre. Esto permitirá recuperar la capacidad de fundición de cobre en el país tras el cierre de Ventanas y la paralización de la FHVL.
Además, el proyecto considera desde su diseño la mejor tecnología ambiental disponible en materia de captura de emisiones, superiores al 99%, recuperación energética y el uso de agua desalada para sus procesos, con el fin de responder adecuadamente a los requerimientos de sustentabilidad que exige la normativa y lo que merece la Región de Atacama.
“ENAMI es una empresa muy ligada a Atacama, la fundición es parte del patrimonio regional y esta calificación abre grandes oportunidades de desarrollo. A pesar de muchas voces que no creyeron posible lograr esta calificación ambiental, hoy decimos con tranquilidad, cumplimos” añadió Mlynarz, poniendo el foco en las oportunidades en materia de empleo local y de encadenamiento productivo asociadas a la construcción del proyecto.
Una vez recibida esta Resolución de Calificación Ambiental (RCA), ENAMI trabaja en obtener las restantes autorizaciones tanto internas como de los organismos fiscalizadores en materia de inversión pública y en los permisos sectoriales para seguir avanzando con el proyecto.
Cabe recordar que el directorio de ENAMI aprobó la creación de una filial, Proyecta ENAMI SpA, 100% estatal, que será responsable del diseño, construcción y puesta en marcha de la nueva Fundición Paipote con un modelo flexible, ágil y de alta especialización.
En paralelo, ENAMI está avanzando con diversas opciones de financiamiento, como el proceso en marcha de offtake, con entidades que podrían financiar el proyecto a cambio de un suministro de cátodos de cobre, y en el que participan bancos, fondos de inversión, empresas mineras y traders.
