INTERNACIONAL

Aumenta preocupación por el brote de dengue en Perú con 31 menores fallecidos y más de 45.900 contagiados en 2023

 

La organización no gubernamental Save the Children advirtió que al menos 31 menores de edad han perdido la vida a causa del dengue en Perú, mientras que otros 45.900 han resultado contagiados en lo que va del año. Este incremento de casos ha sido calificado como «la peor epidemia de la enfermedad en el país en más de una década».

La ONG informó a través de un comunicado que los menores representan más del 30% de todos los casos registrados en el último brote de dengue en Perú, siendo las regiones de Piura y Lambayeque, en el norte del país, las más afectadas.

Verónica Valdivieso, directora de Save the Children Perú, señaló la vulnerabilidad de los niños, niñas y adolescentes peruanos ante el dengue y expresó su preocupación por las altas tasas de casos. Hizo un llamado a un liderazgo nacional más fuerte para implementar políticas que prevengan y respondan a epidemias como esta.

La organización hizo hincapié en la necesidad de priorizar la atención de los menores, mejorar la inversión en salud pública y reforzar las medidas preventivas para eliminar los criaderos de mosquitos.

Save the Children destacó que desde enero se han registrado más de 150.294 casos en Perú, superando significativamente el pico anterior de 74.000 casos en 2017. Además, la cifra de fallecidos por el brote ha aumentado a 252 a nivel nacional.

El país suele reportar un promedio de alrededor de 28.000 casos al año, con un aumento durante los fenómenos meteorológicos de El Niño.

La organización subrayó que, como parte de su respuesta integral a la emergencia causada por las lluvias e inundaciones, está distribuyendo kits de agua segura, higiene y desinfección para refugios e instituciones educativas, además de apoyar el control de vectores mediante la fumigación en coordinación con el Ministerio de Salud.

El brote de dengue ha representado un desafío para Perú debido a las condiciones climáticas más cálidas y las intensas lluvias, que proporcionan un entorno propicio para la reproducción del mosquito transmisor de la enfermedad.

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