INTERNACIONAL

Australia exige rendición de cuentas a Israel por muerte de trabajadora humanitaria australiana en Gaza

El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, ha emitido un enérgico llamado este martes exigiendo que Israel «rinda cuentas» por la muerte de una trabajadora humanitaria australiana en un presunto ataque israelí en Gaza. Este incidente también cobró la vida de otros tres humanitarios extranjeros y un palestino.

El gobierno australiano ha tomado medidas inmediatas, contactando «directamente» con las autoridades israelíes y el embajador de Israel en Australia, Amir Maimon, para esclarecer este suceso que Albanese describió como «completamente inaceptable» y que va «más allá de cualquier circunstancia razonable».

«Australia espera una total rendición de cuentas por la muerte de trabajadores humanitarios, lo cual es inaceptable», enfatizó el mandatario, calificando el incidente como «una tragedia que nunca debió ocurrir».

Se cree que estos son los primeros trabajadores humanitarios extranjeros asesinados en la guerra de Gaza desde el 7 de octubre, en un conflicto que ha cobrado la vida de más de 32,800 personas, la mayoría mujeres y niños.

El equipo humanitario, perteneciente a la organización sin ánimo de lucro World Central Kitchen (WCK), estaba compuesto por un británico, un polaco, una australiana y otro individuo no identificado, además de un palestino, según informó la Oficina de Medios gazatí del Gobierno de Hamás.

La australiana fallecida fue identificada como Zomi Frankcom, responsable de las operaciones de Asia de WCK. Albanese elogió su valentía y resaltó que su labor humanitaria requería protección para llevarse a cabo.

El ejército israelí ha declarado estar realizando una revisión exhaustiva para comprender las circunstancias de este trágico incidente y ha reiterado su colaboración con WCK en la distribución de alimentos y ayuda humanitaria en Gaza.

Estados Unidos también se ha sumado a la exigencia de una investigación rápida por parte de Israel sobre lo sucedido, mostrándose «profundamente preocupado» por el ataque.

 

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