Barcelona cayó pero igual se metió en la final de Champions

El elenco catalán se transformó en el primer finalista del torneo pese a caer es su visita al Bayern Münich. Los Culés ahora esperan rival para la definición, el que saldrá de la Juventus o el Real Madrid.

Había sido el propio estratego del Bayern Münich alemán, Josep Guardiola, quien reconoció que revertir el 3-0 que el Barcelona les propinó en el choque de ida por las semifinales de la Champions League, era una misión casi imposible.

Sin embargo, tanto en el plantel germano como en su hinchada existía la ilusión de una épica remontada, una que pareció incrementarse cuando a los siete minutos Mehdi Benatia abrió la cuenta con un potente cabezazo.

Pero la diana de los bávaros fue sólo un oasis, pues si bien lograron derrotar al Barcelona, el 3-2 (5-3 en el global) conseguido no les alcanzó para dejar en el camino a los catalanes, quienes finalmente se metieron en la final del certamen.

Más allá de derrota sufrida en Alemania, el Barcelona cuajó una gran eliminatoria. Al toque pulcro que impuso el propio Guardiola en los culés, ahora sumaron solidez defensiva y una capacidad de contra notable.

Guardiola lo había dicho: “Hoy el Barcelona es el mejor contragolpeador del mundo” y las palabras del DT se vieron reflejadas en el gramado germano.

Y fue así como pegaron los catalanes. Es que si bien el Bayern Münich comenzó mejor, y abrió la cuenta de entrada, Barcelona respondió con contundencia en sus salidas rápidas. Corría el minuto 15 cuando Lionel Messi pilló mal parada a la defensa germana y metió un pase perfecto para Luis Suárez, el delantero uruguayo se metió en el área y luego todo al lado para que Neymar pusiera la igualdad.

Un tanto que terminó de derrumbar la esperanza bávara de la épica remontada, la que se acabó definitivamente 14 minutos más tarde, cuando tras un despeje desde el fondo fue cabeceado por Messi, la pelota rápida le quedó a Suarez quien otra vez habilitó a Neymar. 2-1 calcado y final a la vista.

Y aunque en la primera mitad el Bayern intentó llegar a la paridad para hacer más digna su eliminación, se encontró siempre con la figura enorme del golero Marc-André Ter Stegen, quien ahogó en tres oportunidades el grito de gol de los germanos.

Espectacular el arquero del Barcelona, más allá de que pelee el puesto con Claudio Bravo. Nobleza obliga.

Ya en el complemento los dueños de casa sacaron a relucir su amor propio. Sabiendo que la clasificación era casi una quimera, los dirigidos por Guardiola querían despedirse del torneo con la frente en alto.

Buscaron y buscaron ante un Barcelona que se limitó a manejar el compromiso en el complemento, hasta que encontraron su premio a los 59’ cuando Robert Lewandowski sacó un remate perfecto desde fuera del área para igualar las acciones.

Pero querían más y su ambición les permitió decir adiós de una manera digna cuando a los 74’ Thomas Müller encontró una pelota a la entrada del área y con un balazo puso el 3-2 a la postre definitivo.

Siguió machacando el Bayern y no fueron pocos los que pensaron que las cosas hubiesen sido muy distintas si el elenco alemán hubiese contado con los lesionados Arjen Robben y Frank Ribéry, pero no. Las ganas no bastaron, pero por lo menos se fueron de la Champions con la frente en alto.

Pitazo final y abrazos en el cuadro culé que consiguió acceder a su octava final de la Champions League y ahora espera rival para la final del sábado 06 de junio en Berlín, y en donde su rival se conocerá mañana y el cual saldrá de la Juventus de Arturo Vidal y el Real Madrid.

Triunfo