Con la llegada del nuevo año 2024, los automovilistas chilenos se enfrentan a un aumento en los valores de los TAG y los peajes, generando preocupación y «indignación» entre parlamentarios. Este incremento, que entró en vigor desde hoy, el primer día del año, se estima entre un 4,5% y un 4,8%, impactando directamente en el bolsillo de los conductores.
La Asociación de Concesionarios de Obras de Infraestructura Pública (Copsa) ha anunciado que, a pesar de este ajuste, no habrá aumento de tarifas de peaje para las autopistas concesionadas este nuevo año 2024, aplicándose solo el reajuste cercano al IPC del 4,8%.
Ante este panorama, miembros de la Comisión de Obras Públicas, Transporte y Telecomunicaciones de la Cámara Baja expresaron la necesidad de debatir sobre el constante aumento de estos costos en los últimos años. El diputado Jaime Mulet (FRVS) alertó sobre el incremento acumulado del 40% en tres años y destacó la importancia de discutir el impacto en los ciudadanos.
El diputado UDI Juan Antonio Coloma, por su parte, señaló que esta situación es resultado de contratos firmados por el Estado y cuestionó las promesas gubernamentales que, según él, no se cumplen.
El senador independiente Karim Bianchi anunció que solicitará un informe en la Comisión de Transportes del Senado para revisar el cumplimiento de los contratos por parte de las concesionarias. Expresó su indignación por la rentabilidad de estas empresas, señalando que han recuperado más de 15 veces su inversión.
Hernán Calderón, presidente de la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios de Chile (Conadecus), se sumó a las críticas, calificando las concesiones en Chile como «absolutamente descontroladas» en cuanto a valor y destacando la necesidad de cambiar las condiciones para el beneficio de los usuarios en los próximos años.
