En un informe emitido este miércoles, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) pronostica un crecimiento nulo para la economía chilena en el presente año, atribuyendo esta situación principalmente a la «debilidad» de la demanda interna. Según el organismo, el tercer trimestre de 2023 registró un modesto crecimiento del 0,3%, impulsado en gran medida por las exportaciones netas, mientras que la demanda interna sigue mostrando fragilidad.
Sin embargo, las perspectivas para el año 2024 son más alentadoras, con la OCDE anticipando una expansión del Producto Interno Bruto (PIB) de un 1,8%. Esta proyección optimista se basa en la previsión de una recuperación del consumo, respaldada por el aumento de los salarios reales, derivado de la reducción de la inflación y la disminución de las tasas de interés.
La OCDE destaca que la inflación general ha experimentado una disminución constante, situándose en un 5% en octubre, en comparación con el 14,1% registrado en agosto de 2022. Asimismo, señala que la inflación subyacente está en declive y que las expectativas de inflación a dos años se mantienen ancladas en el objetivo del 3%.
En este contexto, la organización hace hincapié en la necesidad de que Chile avance hacia un sistema tributario más progresivo, generando mayores ingresos para financiar gastos que impulsen el crecimiento y reduzcan las desigualdades. Asimismo, destaca la oportunidad que tiene el país en el «cambio global hacia las energías renovables».
Cabe recordar que la economía chilena experimentó una rápida recuperación después de la pandemia, con un aumento histórico del 11,7% en 2021. No obstante, en 2022 se observó una desaceleración, cerrando el año con un crecimiento del 2,4%. Ante el riesgo de un enfriamiento excesivo, el emisor adoptó medidas de relajamiento monetario en julio, manteniendo la tasa de interés actual en un 9%.
