En las últimas horas, el Ejército de China ha condenado enérgicamente el paso del destructor estadounidense Arleigh Burke USS Halsey por el Estrecho de Taiwán este miércoles, avivando las tensiones en la región, a menos de dos semanas de la investidura del presidente electo y actual vicepresidente de la isla, William Lai (Lai Ching-te).
En un comunicado emitido por el portavoz castrense Li Xi en la noche local del miércoles y publicado en la cuenta oficial del Teatro de Operaciones del Este del Ejército chino en la red social Weibo, se afirmó que «El Arleigh Burke USS Halsey navegó el 8 de mayo por las aguas del Estrecho de Taiwán, buscando notoriedad». Li agregó que el Teatro de Operaciones del Este organizó «tropas para seguir y vigilar todos los movimientos» del buque, al que ahuyentó «conforme a la ley».
En respuesta, la Séptima Flota de la Marina de EE. UU. defendió la acción del destructor, afirmando que navegó a través de un corredor fuera de aguas territoriales de país alguno y en conformidad con las leyes internacionales que permiten la libertad de navegación y sobrevuelo. Enfatizó que la maniobra demuestra el compromiso de Estados Unidos de defender la libertad de navegación para todas las naciones.
El viceministro de Defensa Nacional de Taiwán, Hsu Yen-pu, aseguró que el Ejército isleño tenía «control total» sobre el paso del buque estadounidense a través del estrecho y que brindarán apoyo a las acciones que contribuyan a la paz y la estabilidad regional.
Desde las elecciones presidenciales del pasado 13 de enero, China ha intensificado su presión sobre Taiwán con diversas medidas, y el paso del destructor estadounidense es visto como un nuevo capítulo en la escalada de tensiones entre ambas potencias. Taiwán, autónomo desde 1949, es considerado por China como una provincia rebelde, y el Estrecho de Taiwán es un punto sensible en las relaciones entre China y Estados Unidos, siendo Taiwán uno de los mayores motivos de conflicto entre ambas naciones.
