La tarde del martes, la Comisión de Seguridad del Senado tomó decisiones importantes sobre los vetos presentados por el Gobierno a la Ley de Usurpaciones. De los 14 vetos, cuatro fueron rechazados y serán revisados en la Sala a partir de mañana.
Entre las observaciones desestimadas se encontraban propuestas para eliminar la legítima defensa privilegiada, suprimir la flagrancia permanente, reducir las penas para la usurpación sin violencia y eliminar el rango rígido de aplicación de las penas. En contraste, los otros 10 vetos, incluyendo la propuesta de multar a los culpables de usurpaciones no violentas, fueron aprobados.
Antes de la discusión, los parlamentarios de Chile Vamos anunciaron su decisión de rechazar todas las observaciones posibles como bloque. Además, anticiparon la presentación de otro proyecto una vez que concluya la tramitación del veto, buscando restablecer iniciativas que fueron descartadas.
El senador Juan Ignacio Latorre enfatizó los esfuerzos del Ejecutivo por lograr una ley sensata, pero expresó preocupación de que la versión actual pueda aumentar los conflictos y la violencia, sin abordar efectivamente los problemas relacionados con usurpaciones que implican daño y violencia.
Rodrigo Galilea, senador y líder de Renovación Nacional, sugirió la posibilidad de recalificar algunos de los vetos, argumentando que algunos planteamientos no se ajustan a la legalidad. Sin embargo, esta opción fue descartada por el presidente de la comisión, Felipe Kast, quien subrayó el respeto a las reglas del juego democrático y la necesidad de someter a votación.
El ministro de la Segpres, Álvaro Elizalde, advirtió sobre el riesgo de conflictos jurídicos en caso de recalificaciones. La situación refleja la complejidad y la importancia de encontrar un equilibrio en la legislación para abordar las usurpaciones de manera efectiva y justa.
