Con chispeza: Los Locos del Humor la rompieron en la Quinta Vergara

La segunda vez en Viña del Mar del dúo compuesto por “Tucán” y el “Loco Hugo”, marcó el regreso del humor que se volvió un clásico en los 90’ gracias a Dinamita Show y que parecía desplazado por el boom del stand up.

 

Un éxito rotundo marcó la vuelta de Los locos del Humor a la Quinta Vergara. Con una rutina dinámica y al filo de lo permitido, la clásica fórmula del bandejero y un rematador conquistó a un monstruo que no se había visto tan participativo en esta edición del Festival de Viña del Mar.

Repitiendo elementos clásicos de sus presentaciones, como el chiste de las empanadas, la imitación de la voz en off del Coyote y el Corre caminos y su salida al ritmo de Nene Malo con el «Bailan Rochas y Chetas», esta vez agregaron nuevos elementos a un contundente show.

Así, dieron paso a la contingencia: como ha sido costumbre, hubo pinceladas para Sebastián Dávalos y se abanderaron por un oncólogo para Magallanes como por la educación gratuita. Además, desde un comienzo dejaron en claro que están a favor de la diversidad sexual, aplaudiendo la Ley Zamudio, para dar paso a un par de chistes relacionados con la homosexualidad. Pero con respeto.

Le quitaron la ansiedad a los fanáticos de Nicky Jam haciendo bailar al público al ritmo del reggaetón, e incluso se dieron maña para traer de vuelta la ola a la Quinta Vergara. «Algo que se ha perdido», según el Loco Hugo.

Al inicio superaron problemas de audio y tras recibir todos los premios, se despidieron saludando a la gente privada de libertad. En el backstage, aprovecharon la vitrina para mandarle un recadito a la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá: «Que le de espacios para trabajar a los artistas callejeros».

De esta forma, pese a que se preveía una actuación complicada, la única vez que el público pifió fue para pedir humor sin censura. Tremendo oficio y tapadón de boca.

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